Tres años y medio después de la muerte de su mujer, José Ortega Cano ha afirmado que la sigue queriendo muchísimo, y ha mostrado su malestar por los rumores sobre la supuesta mala relación de la pareja antes de que Rocío Jurado muriera. El torero sostiene que esas informaciones se están difundiendo sólo 'por hacer daño'.
'Esa maldad es una cosa que no la entiendo', ha declarado Ortega Cano ante las habladurías sobre su relación con su mujer Rocío Jurado. Según apuntan los rumores, la pareja habría atravesado una crisis durante los últimos momentos de la vida de la tonadillera; algo que el torero ha querido desmentir.
'Está muy claro que es por hacer daño, deberían respetar lo que Rocío ha representado en la historia como artista y como persona'. Además, a Ortega Cano le preocupa no sólo lo que puedan decir de su mujer, sino también la manera en que esto afecta a los hijos que tuvo con ella: 'Estas historias a mis niños les hacen mucho daño'.
Lo que sí ha reconocido es que, como todas las parejas, ellos tenían sus más y sus menos. 'Lógicamente, en un matrimonio, si no le das la chispa de algún enfadito...', ha admitido el torero.
Pero Ortega Cano asegura que enseguida se les pasaba porque 'estábamos los dos deseando darnos un beso'. Por ello, después de unos enfados que 'duraban un minuto o dos como máximo', solía venir una reconciliación 'maravillosa'.
Ahora lo único que el torero quiere es que no le molesten con rumores ni habladurías: 'Yo vivo tranquilo con mis hijos, con mi profesión', para poder disfrutar de su familia y su faceta profesional, donde dice sentirse muy querido: 'Soy muy respetado por todos los toreros y los aficionados'.
El viudo de Rocío Jurado quiere mantenerse alejado de la prensa del corazón y aprovecha además para pedir respeto pues declara ser 'un hombre que no soy de ninguna farándula, un hombre serio. Vivo una vida ordenada y no me meto con nadie'.
'Está muy claro que es por hacer daño, deberían respetar lo que Rocío ha representado en la historia como artista y como persona'. Además, a Ortega Cano le preocupa no sólo lo que puedan decir de su mujer, sino también la manera en que esto afecta a los hijos que tuvo con ella: 'Estas historias a mis niños les hacen mucho daño'.
Lo que sí ha reconocido es que, como todas las parejas, ellos tenían sus más y sus menos. 'Lógicamente, en un matrimonio, si no le das la chispa de algún enfadito...', ha admitido el torero.
Pero Ortega Cano asegura que enseguida se les pasaba porque 'estábamos los dos deseando darnos un beso'. Por ello, después de unos enfados que 'duraban un minuto o dos como máximo', solía venir una reconciliación 'maravillosa'.
Ahora lo único que el torero quiere es que no le molesten con rumores ni habladurías: 'Yo vivo tranquilo con mis hijos, con mi profesión', para poder disfrutar de su familia y su faceta profesional, donde dice sentirse muy querido: 'Soy muy respetado por todos los toreros y los aficionados'.
El viudo de Rocío Jurado quiere mantenerse alejado de la prensa del corazón y aprovecha además para pedir respeto pues declara ser 'un hombre que no soy de ninguna farándula, un hombre serio. Vivo una vida ordenada y no me meto con nadie'.
