Cuatro tiempos 08/01/2009

Y en esto llegó Fidel

Hace 25 años... El mejor bigote de las Cortes

Hace 50 años... Paseo triunfal en La Habana

Hace 75 años... Se pega un tiro con una escopeta

(1) El protocolo de la revolución hispanoamericana convencional exigía que el nuevo jefe hiciera lo más pronto posible una marcha triunfal hasta el Palacio presidencial. De acuerdo con todos los precedentes, Fidel Castro se comportaba extrañamente. No voló a La Habana.No partió para La Habana. Hizo una visita a su anciana madre en la hacienda familiar de Oriente (ella no lo veía desde su huida a México). Pensaba hacer de Santiago la capital de su república. Y cuando le preguntaban por La Habana, su rostro extraordinariamente móvil, más femenino en su sensibilidad que lo que podía esperarse en un guerrero tan macizo y corpulento, expresaba disgusto, renuencia y hasta resentimiento. Envió un mensaje:

"Todos nosotros somos soldados de la patria. No nos pertenecemos a nosotros mismos. Pertenecemos a nuestro país.". Luego sucedió algo sin ejemplo. Los obreros agrarios de Cuba, los cortadores y moledores de la caña, los habitantes en tierra cubana que no era suya, los que vivían en bohíos y chozas indígenas de ser pocilgas, comenzaron a converger desde el norte y el sur a la Carretera Central y a dirigirse hacia La Habana. Nadie que tuviera autoridad les había dicho que fueran, ni cómo debían ir, ni lo que debían hacer cuando llegaran. Pero iban a centenares y a millares y se acercaban a la capital. Viajaban en camiones, en pie, amontonados; viajaban en ómnibus requisados; viajaban en carros que olían a estiércol, tirados por mulas. La mayoría de ellos iban a pie.Y mientras recorrían los kilómetros calurosos y hambrientos hasta La Habana (que la mayoría de ellos nunca había visto). Surgía de ellos una voz: "Fidel", que se convirtió en una canción de marcha: "¡Fidel, Fidel!".

Castro la oyó. Aquello no era un triunfo militar romano. Aquello era una "orden" del pueblo. En el patio trasero de la granja en que había vivido siendo niño había un helicóptero, y Castro lo tomó. Voló a poca altura sobre el ancho valle de la carretera, sobre los millares de cabezas que se alzaban para saludarle y como para sostenerlo en el aire.¡Fidel" Así Castro era llevado figuradamente a La Habana por el pueblo.

Cuando llegaron allá los muchos centenares de miles de personas, otro acontecimiento espontáneo resolvió el problema del amontonamiento en la ciudad. La Habana tiene innumerables habitaciones: habitaciones de casas de huéspedes, habitaciones de personas humildes, lujosas habitaciones de los ricos, habitaciones de hotel, habitaciones de prostitutas, rufianes y tahúres. La Habana abrió de par en par todas sus habitaciones al mar de invasores. Les daban de comer en las cocinas, les dejaban dormir en los pisos. Los almacenes de comestibles atendían sin poner precios. Las casas de La Habana, abiertas de par en par, se convirtieron en bocas que cantaban una canción de gracias. Por primera vez en sus cuatro siglos de dolor, Cuba se sentía libre. Los jóvenes y los viejos, mientras recorrían las modernas avenidas centrales, las plazas floridas y las viejas calles estrechas, cantaban. Los edificios, sucios y en ruinas o brillantes con su cromo y su pintura al pastel cantaban.

Los actos espontános de un pueblo son mucho más raros que el sol. Pero como el sol, obedeciendo una ley, saben cuando deben salir y cuando desaparecer. Por lo tanto las olas jubilosas se retiraron.

(Waldo Frank, norteamericano amigo de Victoria Ocampo, autor del libro: "Cuba, isla profética" (1961).




Hace 25 años... El mejor bigote de las Cortes

8 de enero de 1984

-En Orense fue bautizada una preciosa niña, hija de Darío Gómez y Ana María Fernández.La pequeña recibió el nombre de Fátima, y fue apadrinada por Mark Singer, representado en la ceremonia por Benito Alonso y Ángeles Paradela.

-Jerónimo de Vicente recibe el título honorífico de "Maestro Belenista", otorgado por la Asociación de Belenistas de Orense, en reconocimiento a su larga trayectoria reflejada año tras año en el belén de su domicilio en la Avenida de Buenos Aires.

-El diputado orensano del grupo popular Nefatlí Prieto Barrios es noticia estos días por dos motivos: es tío del niño que se perdió en Cabeza de Manzaneda y fue felizmente encontrado, Roberto García Orozco; y logra el "título" de poseedor de los bigotes más grandes de las Cortes españolas, en dura pugna con su compañero de grupo, el catalán Eduardo Tarragona.




Hace 50 años... Paseo triunfal en La Habana

8 de enero de 1959

-Nació en Orense Enrique Taboada Iglesias.

-En el Insituto de Enseñanza Media de Orense obtuvieron el título de Bachiller Superior: Francisco Día Illanes, José Rodríguez Conde, Gonzalo Vázquez Mouriño, José Díaz Sánchez, Manuel Conde Méndez, Inmaculada Iglesias Rivera, Julio Freijanes Parada, Dolores Fuentes Blanco, Lourdes Ramos López, Mercedes Vázquez Martull, Alicia Areán Vázquez, Amelia González Cruz, Conrado Vidal Encinas, José García Pérez, Juan Fernández Sánchez, José Torres Fernández, José Salgado Varela y José Rodríguez Dacal.

-Fidel Castro entra triunfalmente en La Habana, que se paralizó por completo para recibir al líder de la revolución que ha derrocado a Batista.




Hace 75 años... Se pega un tiro con una escopeta

8 de enero de 1934

-Para pasar una temporada en Bande, han salido de Verín las distinguidas señoritas Lupita y Carmiña García.

-El corresponsal de Ribadavia informa de que ha salido a la calle, repuesto de la enfermedad que le aquejó en los últimos días, don Jesús Sánchez, y en la villa estuvo el médico de Arnoya, don Castor Sánchez.También nos informa de que ha sido pedida la mano de la señorita Lolita Alvarez, hija del concejal don Federico Alvarez.

-En Trives, en el caserío de la Conga, se reunieron en una habitación los jóvenes Julio Rodríguez de 26 años; Edmundo Blanco de 23; Emilio Domínguez de 23; Esperanza López Fernández de 18 y Leónidas Domínguez de 17, resultando muerto el primero citado, por un disparo de escopeta que al parecer se hizo el mismo.




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