El piloto ourensano Javier Pardo, copilotado por el asturiano Adrián Pérez, ha terminado en la décima posición un complicadísimo Barum Rally, en la República Checa, en el que el vencedor fue el casi imbatible en su casa, Jan Kopecky.
Difícil cita la checa, en la que los constantes cambios en el tiempo hicieron que las salidas de carretera fuesen la tónica, con Efrén Llarena y Sara Fernández (ya campeones matemáticamente) llevándose la peor parte. El burgalés y la cántabra sufrieron un fuerte accidente que terminó con el equipo del Skoda en el hospital de Zlin y con Llarena con una vértebra rota.
En la carretera, triunfo de un Kopecky intratable, capaz de dominar la prueba de principio a fin y con la inteligencia suficiente para esperar los errores de sus rivales. El segundo puesto de la clasificación fue para el también checo Filip Mares y el tercero para el austriaco Simon Wagner, todos ellos en Skoda Fabia Rally2 Evo.
En el caso de Pardo, un pinchazo a mitad de la primera jornada le hizo perder todas las opciones de un buen resultado finalizando en la décima posición final aprovechando el abandono de Battistoli (también por una fortísima salida de carretera), pero llegará a la última prueba del campeonato, el RACC Rally de Cataluña con opciones de ser subcampeón en su primer año completo en el Europeo.
Ahora mismo Pardo es el segundo clasificado del certamen con 80 puntos, uno más que Simone Tempestini y Diez más que Nil Solas y Simone Campedelli, por lo que depende de sí mismo para conseguir el vicecampeonato.
