Precaución en los paseos de verano

Las vacaciones y el descanso merecido tras un invierno lleno de trabajo y restricciones ya está aquí. Después de jornadas de trabajo interminables, de medidas de seguridad y limitaciones geográficas, miles de personas han tomado el camino (algunas ya han vuelto) a sus destinos de reposo y recuperación de energías. Con las enormes limitaciones y trámites necesarios en muchos casos para irse a destinos exóticos, muchas familias han decidido volver a sus lugares de origen, devolviéndole la vida y los buenos tiempos a poblaciones que no están excesivamente acostumbradas ya a ese trajín de visitantes. Como no, en ese ir y venir de nuevos habitantes, llegan los clásicos paseantes, que llenan a última o primera hora del día (cuando el sol aprieta menos) los arcenes de las carreteras o las pistas anexas a la localidad, muchos de ellos sin portar cualquier tipo de elemento que les permita ser vistos. Gracias al trabajo realizado por la DGT y muchas asociaciones durante años, el uso del chaleco reflectante para transitar por este tipo de vías se ha generalizado, pero también son necesarios otros elementos y hábitos que se explican a continuación. EL CHALECO Es quizá el mejor sistema para evitar un atropello o un impacto de un vehículo por una vía. Estos sistemas pueden adquirirse en infinidad de establecimientos y su uso debería ampliarse a cualquier momento del día, no solo cuando el sol sube o baja, ya que permiten ver al peatón con una distancia mayor. La incorporación de este elemento ha sido objeto de muchas campañas y no resulta extraño ver a grupos de personas en las localidades con chalecos donados por la DGT o distintas asociaciones de prevención de siniestros viales. La utilización del chaleco reflectante a cualquier hora del día reduce la siniestralidad en todas las vías EL ARCÉN Resulta una trivialidad, pero es obligatorio circular por el arcen de la vía cuando no existan aceras (tal y como sucede en infinidad de ayuntamientos en Galicia). En el caso de circular por el arcen es obligatorio hacerlo siempre por el sentido izquierdo, de forma que los vehículos que circulan puedan acercarse de frente y en caso de una posible salida de vía que el peatón pueda reaccionar. Nunca se debe ir a favor de la marcha de los vehículos y a la hora de cruzar debe ser por lugares con mucha visibilidad, evitando curvas o cambios de rasante aunque el lugar al que se quiera ir esté próximo. CIRCULAR EN FILA La relajación y los momentos de asueto hacen que en muchos casos lleguen los despistes. Circular en grupo por una vía implica necesariamente hacerlo en fila india, evitanto en todo momento que cualquiera de los que marcha se agrupe. En muchas ocasiones unos pocos centímetros son los causantes de un atropello. AURICULARES Y OTROS ELEMENTOS Están completamente prohibidos en este tipo de vías. Al margen de que es una temeridad caminar por una carretera o pista por la que circulan vehículos, hacerlo puede suponer una sanción. El uso de dispositivos como el teléfono móvil, auriculares o demás, que reducen la atención deben ir guardados y solo ser utilizados si es estrictamente necesario. No se deben usar dispositivos electrónicos durante los trayectos por este tipo de vías, ya que distraen la atención EVITAR EL CONSUMO DE ALCOHOL Al igual que durante la conducción, el consumo de alcohol reduce la capacidad cognitiva del viandante, lo que sumado a la ausencia de una acera podría causar un siniestro po un despiste. De esta forma, se recomienda que si se es consciente de que en algún momento tendrá que circular por una vía en la que circulan coches, no consumir alcohol por las consecuencias que podría tener. LOS CONDUCTORES En la mayor parte de las ocasiones el foco se pone en el conductor, aunque no está de más recordar lo que hay que hacer cuando se rebasa a un grupo de viandantes. Reducir la velocidad es el principal punto a seguir, sea la vía que sea. El exceso de velocidad en las carreteras españolas es uno de los factores de mayor número de siniestros viales, por lo que la prudencia marca el camino. También es importante mantener una distancia de seguridad con los peatones. Igual que sucede con los ciclistas, hay que dejar 1,5 metros de distancia para reducir el riesgo de impacto.