La avioneta del piloto fallecido en Laza atrae a vecinos y curiosos

Los restos de la avioneta que se estrelló el pasado día 2 entre Laza y Monterrei, falleciendo su piloto, Íñigo Zubiaga, atraen a diario a numerosas personas.
El aparato, que quedó completamente carbonizado, permanece en una ladera de difícil acceso del Monte Meda, pero esto parece no importarle a la mayoría de los visitantes que aprovechan pistas y cortafuegos (la mayoría de ellos abiertos el pasado día 2 para sofocar el incendio) para llegar hasta el aparato y, con un cámara de fotos o incluso el teléfono móvil, recoger imágenes.

El flujo de curiosos provocó la apertura de caminos por fincas. Los vecinos de Arcucelos (Laza), conscientes de la situación, taparon las entradas al monte con cadenas y verjas para evitar daños en sus propiedades.

Los restos de la avioneta no están siendo custodiados por las fuerzas de seguridad ni efectivos de antiincendios. Tanto la consellería de Medio Rural como el Concello de Laza y la empresa Martínez Ridao, propietaria de la avioneta, afirmaban ayer desconocer si los restos del aparato iban a ser retirados de la ladera y llevados a un desguace.

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