SABOTAJE EN LAZA

La BRIF de Laza, paralizada al aparecer pinchados los coches

La empresa Tragsa denunció la acción, que coincide con una huelga de los trabajadores

La protesta que llevaron a cabo este pasado jueves los trabajadores de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) contra la empresa Tragsa (es la encargada de su gestión) para reclamar mejoras salariales comenzó con un sabotaje en las instalaciones de Laza, las únicas de estas características en Galicia.

La base estuvo más de ocho horas cerrada, entre las siete de la mañana y las tres de la tarde, al no poder acudir los trabajadores que estaban de retén a sus puestos al aparecer los ocho vehículos todoterreno que utilizan para desplazarse con las ruedas rajadas.

Los operarios que están de servicio suelen llevar los vehículos para sus domicilios y estacionarlos en la calle, que fue donde les pincharon y rajaron los neumáticos. En la mañana del jueves, al comprobar que los coches tenían las ruedas en el suelo, alertaron de la situación a los responsables de la empresa Tragsa, que denunció los hechos ante la Guardia Civil después de recurrir a una grúa para que llevará los vehículos al taller para repararlos.

La situación provocó que las instalaciones de Laza estuvieran vacías y no se recuperara el servicio hasta las tres de la tarde, cuando ya un retén de ocho efectivos pudo recoger los coches y estar operativo para salir al monte en caso de incendio.



Protesta pacífica

Los trabajadores condenaban ayer este tipo de actos, alegando que la protesta que mantienen contra la empresa es totalmente "pacífica y cumpliendo con su responsabilidad en caso de registrarse un incendio o realizar los trabajos que tienen encomendados".

La Guardia Civil investiga los hechos para identificar a los posibles culpables, aunque las pesquisas llevadas a cabo aún no dieron fruto. Los vehículos dañados estaban estacionados en diferentes puntos de las comarca de Monterrei, por lo que los investigadores trabajan con la hipótesis de que los autores conocían perfectamente el lugar en que estaban aparcados.

Durante las ocho horas que estuvo la base inoperativa no se produjo ninguna emergencia por incendio. Eso sí, la falta de efectivos provocó que no se realizaran los trabajos de limpieza fijados para ese día en el monte.

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