En esa solicitud de designación de aguas mineromedicinales también entrará la del balneario local de Caldeliñas.
Que el Concello de Verín, desde la entrada del bipartito, ha decidido apostar de manera firme por el que siempre fue un pujante sector de su economía, el de las aguas y su cultura, es un hecho. Ayer, el alcalde de la villa, Gerardo Seoane Fidalgo, convencido de la necesidad de recuperar el esplendor de los manantiales locales, anunció públicamente que solicitará la declaración de aguas minero-medicinales tanto de la popular Fonte do Sapo como del antiguo balneario de Caldeliñas, de propiedad municipal después de haber sido adquirido por el gobierno tripartito de González Afonso.
Según explicó el primer edil verinense, "non so é de xustiza solicitar esa declaración para estas dúas augas que levan décadas sendo consumidas polos verinenses e comprobando os seus beneficios, senón que haberá tamén que actualizar a declaración de utilidade pública daquelas que xa a teñen, porque poida que as indicacións para as que antes estaban perfectamente recomendadas se vexan incluso agora ampliadas", apuntó el regidor local.
La iniciativa pretende seguir en la línea de la potenciación de los recursos mineromedicinales de Verín y su comarca, "que décadas atrás supuxeron unha importante fonte de riqueza para este val, e que non podemos permitir que siga así de esquecido, sobre todo tendo en conta que Europa está demandando este tipo de turismo", apuntó Seoane.
