Un vecino de Verín, Antonio B. R., de 55 años, estuvo a punto de perder un ojo a causa de una brutal paliza que le propinaron tres jóvenes cuando regresaba a su domicilio, situado en el número 11 de la calle Elle.
La agresión se produjo a las cuatro de la madrugada del pasado 22 de enero y la víctima tuvo que ser trasladada a la clínica Povisa de Vigo, donde fue intervenida quirúrgicamente a causa de varias fracturas en nervios y huesos en el ojo izquierdo.
Antonio B.R. ya se recupera en su casa y no acaba de entender la agresión, durante la que le robaron la cartera, que contenía 250 euros y varias tarjetas de crédito.
'Estuve cenando y divirtiéndome en la localidad portuguesa de Chaves. Al regresar y cuando intentaba entrar en el portal de mi casa, me encontré con una pareja, un chico y una chica. Él se me acercó y me dijo por qué los miraba mal. Les respondí que si estaba prohibido mirar y, sin más, tras decirme que era un chulo, él me propinó un puñetazo en el rostro', explicó el agredido.
Después, lo tiró al suelo y continuó golpeándolo, hasta que aparecieron otros dos jóvenes que se sumaron a la agresión. 'Me dieron todo lo que quisieron, aunque reconozco que la chica intentaba calmarlos y, al no conseguirlo, desapareció de la escena', añadió la víctima, asegurando que al verse libre de los agresores llamó por teléfono a una amiga y ésta avisó a una ambulancia del 061, que lo trasladó, primero al Hospital de la villa y, después, a la clínica pontevedresa de Povisa.
VIVO DE MILAGRO
Antonio B.R. no conocía a sus agresores y sostiene que fue agredido 'por casualidad. No había otro motivo. Me encontré con unos jóvenes, tenían ganas de pelea y la tomaron conmigo, aunque no me mataron de milagro', afirma.
El hombre no denunció la agresión en el cuartel de Verín hasta este pasado viernes, cuando fue dado de alta médica. La Guardia Civil, con los datos que le proporcionó, detuvo en la mañana del domingo a dos jóvenes de la villa, identificados como R.C.C., de 29 años, y M.C.C., de 18, como presuntos autores de la agresión y robo. Ambos negaron los hechos que se le imputan y ayer prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción de la villa, quedando el libertad con cargos. Mientras, los agentes buscan al tercer joven que la víctima asegura que participó en la agresión, igual que a la chica, aunque a esta última sólo para tomarle declaración para esclarecer la pelea.
Antonio B.R. ya se recupera en su casa y no acaba de entender la agresión, durante la que le robaron la cartera, que contenía 250 euros y varias tarjetas de crédito.
'Estuve cenando y divirtiéndome en la localidad portuguesa de Chaves. Al regresar y cuando intentaba entrar en el portal de mi casa, me encontré con una pareja, un chico y una chica. Él se me acercó y me dijo por qué los miraba mal. Les respondí que si estaba prohibido mirar y, sin más, tras decirme que era un chulo, él me propinó un puñetazo en el rostro', explicó el agredido.
Después, lo tiró al suelo y continuó golpeándolo, hasta que aparecieron otros dos jóvenes que se sumaron a la agresión. 'Me dieron todo lo que quisieron, aunque reconozco que la chica intentaba calmarlos y, al no conseguirlo, desapareció de la escena', añadió la víctima, asegurando que al verse libre de los agresores llamó por teléfono a una amiga y ésta avisó a una ambulancia del 061, que lo trasladó, primero al Hospital de la villa y, después, a la clínica pontevedresa de Povisa.
VIVO DE MILAGRO
Antonio B.R. no conocía a sus agresores y sostiene que fue agredido 'por casualidad. No había otro motivo. Me encontré con unos jóvenes, tenían ganas de pelea y la tomaron conmigo, aunque no me mataron de milagro', afirma.
El hombre no denunció la agresión en el cuartel de Verín hasta este pasado viernes, cuando fue dado de alta médica. La Guardia Civil, con los datos que le proporcionó, detuvo en la mañana del domingo a dos jóvenes de la villa, identificados como R.C.C., de 29 años, y M.C.C., de 18, como presuntos autores de la agresión y robo. Ambos negaron los hechos que se le imputan y ayer prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción de la villa, quedando el libertad con cargos. Mientras, los agentes buscan al tercer joven que la víctima asegura que participó en la agresión, igual que a la chica, aunque a esta última sólo para tomarle declaración para esclarecer la pelea.
