Abarcará 200 metros de la N-525 que quedó sin arcén tras hacer el acceso a la jefatura de Tráfico
La carretera N-525 será dotada, a la altura de la localidad de Pazos (Verín), de una acera sobre el cauce del río Támega para evitar posibles atropellos de peatones. La acera, de unos 200 metros, serán construida a la altura del Puente do Melo, como sustitución del arcén de la citada nacional, que fue eliminado hace dos años para construir un tercer carril y dar acceso a la Jefatura de la Guardia Civil de Tráfico.
En la actualidad, los peatones apenas disponen de arcén para caminar con el consiguiente riesgo de ser atropellados por un vehículo. Técnicos de Fomento realizaron durante la jornada de ayer las correspondientes mediciones de la zona, al tiempo que recababan todo tipo de datos con el objetivo de elaborar el correspondiente proyecto que, según fuente del Ministerio de Fomento, será adjudicado el próximo año con una partida de más de 275.000 euros.
La acera permitiría caminar entre Pazos y Verín sin necesidad de hacerlo por la calzada. Los trabajos vienen siendo demandados por el Concello desde hace más de dos años ante las quejas, tanto de vecinos de Verín como de Pazos, ante el peligro que presenta la zona.
El Concello de Verín también planteó la construcción de una rotonda en la misma zona, desde la que se accedería a las instalaciones de Tráfico, al tiempo que, según el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, serviría para que los conductores redujeran la velocidad en la zona. Este proyecto, según explicaron en Fomento, será ejecutado (aún no hay fecha) dentro de una mejora de la travesía que forma nacional en Pazos.
