Pavimentará el firme y cambiará la señalización para evitar nuevos accidentes.
La travesía que forma la carretera N-525 en Pazos (Verín) será remodelada para mejorar la seguridad vial y para evitar accidentes, sobre todo atropellos de peatones. Varios técnicos de la empresa encargada de la conservación del vial realizaban ayer mediciones previas necesarias para acometer los trabajos de mejora, que se ejecutarán antes del próximo verano, según explicaron en el Ministerio de Fomento.
Estas obras fueron reclamadas por el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, ante las sucesivas quejas de los vecinos por los sucesivos socavones y la falta de visibilidad a la hora de incorporarse a la carretera Nacional desde cualquier calle de la localidad. Jiménez Morán incluso planteó ante el Ministerio la construcción de una rotonda a la altura del cuartel de la Guardia Civil -está situado entre Verín y Pazos, para obligar a los conductores a reducir la velocidad y con ello el consiguiente riesgo de accidente o atropello.
El proyecto de mejora contempla la renovación de todo el firme con una capa de aglomerado en caliente y la sustitución de buena parte de la señalización vertical y horizontal para impedir el estacionamiento de vehículos en las márgenes de los cruces que forma la Nacional con las calles de la localidad de Pazos.
Los trabajos también servirán para proceder a pintar de nuevo todos los carriles que dan salida a los conductores hacia la localidad de Vilaza, castillo de Monterrei y Polígono Industrial de Pazos.
La velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora a lo largo de casi dos kilómetros de travesía, pero la señalización no es respetada por alguno de los conductores, según ha podido verificar el Concello.
El proyecto también contempla la retirada del equipamiento semafórico que fue intalado hace más de una década a lo largo de todo el vial y que en la actualidad se encuentra fuera de servicio.
