Los colectivos sociales repartieron 30 toneladas de comida en un año
"La comarca de Monterrei es muy solidaria". Este es la frase que más se repite en Cruz Roja, Cáritas, centro Portas Abertas, Ropero Municipal e incluso en el propio Concello y colegio religioso María Inmaculada que en los últimos dos años pusieron en marcha campañas para recoger alimentos y dinero para los más necesitados
Sólo en el último año, los vecinos donaron 30 toneladas de alimentos, la mayor parte de ellos no perecederos que fueron repartidos entre 1.100 familias. "Hay mucha necesidad y no hablamos de personas que vienen de otros países, si no de vecinos de la comarca", explicó la responsable del ropero, Rosa Rodríguez, recalcando que en las instalaciones además de ropa también se reparte comida (carne, verduras, leche y pastas). "Cada día que pasa tenemos más peticiones", añade.
Su argumento es compartido por el párroco, Jorge Estévez, que se vuelca en elogios ante la solidaridad que muestran los vecinos con los más necesitados. "En Cáritas intentamos ayudar pero no sólo repartiendo comida, también ayudando a pagar alquileres de viviendas y recibos de luz y agua", lamenta, recalcando que ya llegó a entregar dinero a una pareja para que pudieran desplazarse fuera de la provincial al funeral de un ser querido. "No tenían dinero y ante una situación así no puedes negar la ayuda", señala el religioso.
Las 30 toneladas de alimentos fueron recogidas en campañas solidarias y a través de aportaciones que realizan a diario vecinos en las sedes de los propios colectivos sociales, donde se clasifican por productos (sin son perecederos o no) para entregarlos a las familias sin recursos. "A día de hoxe, todas as asociacións estamos a traballar de forma moi coordinada para que todos os veciños polo menos teñan comida", apuntó la coordinadora de Portas Abertas, Tamara Balboa.
El reparto de alimentos se realiza en colaboración con Servicios Sociales, pero hay beneficiarios que por vergüenza, según Jorge Estévez, acuden a buscarlos por su cuenta.
