Visitar Oímbra y su riqueza cultural y patrimonial está ligado, sin duda, a involucrarse con sus gentes en su día a día. Para ello, la cabeza del municipio cuenta con dos locales de hostelería, Bar Taxi y Os Pateiros. Ambos ofrecen la posibilidad de hacer un alto en el camino para tomar un refrigerio acompañado de un buen pincho marcado por la gastronomía local.
Charlas infinitas y anécdotas varias acompañan siempre a un ambiente marcado por las idas y venidas de oriundos, para los que contar el secreto de sus tierras es una pasión.
El ambiente se multiplica cuando se trata de las celebraciones más emblemáticas de la localidad como el Entroido o la Feira do Pemento, momento en el cual estas tierras acogen a centenares de visitantes.
Las aldeas de San Cibrao, O Rosal, Casas dos Montes o Bousés también cuentan con pequeños locales que ofertan la posibilidad de hacer un alto en el camino y tomarse un descanso acompañado de los vecinos del lugar. Es el caso también de Espiño, donde los propios vecinos abren el local social que funciona como bar, un lugar para confraternizar y encontrar los secretos de estas tierras.