Pulpo, callos y cachena en los bares “de toda la vida”

Ambiente en el bar Celso’s. El dueño del local, Pablo López (de pie a la derecha), posa con sus clientes. MIGUEL ÁNGEL
photo_camera Ambiente en el bar Celso’s. El dueño del local, Pablo López (de pie a la derecha), posa con sus clientes. MIGUEL ÁNGEL
Oímbra esconde negocios hosteleros donde disfrutar de la gastronomía de la zona rodeados de naturaleza. Un lugar idóneo para el descanso, donde rehabilitaron una casa rural.


Pegado a la Raia, conectado a la autovía, en plena comarca de Monterrei, Oímbra es un concello de parada obligatoria. Por ello, hosteleros y espacios turísticos dan lo mejor de sí para que los turistas disfruten de la mejor oferta gastronómica, en la que no falta el vino ni los pimientos.

Si bien es cierto que hasta hace escasos meses Oímbra no tenía ningún local hotelero, ahora ya cuenta con una casa restaurada: “Quinta Cale Breo”, una vivienda turística rural ubicada en San Cibrao, mismo en la Raia gallego-portuguesa. “Atópase nun entorno rural, cun campo comunal e un cruceiro barroco fronte a vivenda”, explica Xosé Ramón Reigada, su anfitrión, quien alquila la casa completa. ¿Y si el alojamiento está ocupado? A menos de 10 kilómetros se encuentra Verín, donde hay una mayor oferta hotelera.

Al “turistear” siempre se buscan lugares para comer o tomar algo, y en el concello de Oímbra eso no falta. En la capitalidad del municipio se encuentra el restaurante O Surtidor, que también es cafetería y gasolinera. Allí comenzaron hace poco con los servicios de comida y aseguran que “estamos tratando de mellorar para ofrecer o mellor servizo”, anota José Franco, uno de los encargados. También atraen a su gente con algunas iniciativas peculiares: “Na festa do pemento do ano pasado servimos pementos todo o día”, añade. Otra opción es el bar Taxi, con comidas por encargo. 

Y en la montaña no iba a ser menos. En Bouses, Guadalupe Dávila regenta el bar Chiste. “El nombre hace honor a mi suegro, que así lo llamaban porque era una persona alegre y que siempre se estaba riendo”, cuenta la propietaria, quien adquirió el bar hace tres veranos. Allí, Guadalupe ofrece servicio de cafetería, pero también comidas “para los obreros cuando vienen y me piden si les puedo hacer algo de comer”, añade. También otra opción es visitar el bar de Casas dos Montes, regentado por Mónica Francisco, quien mima y cuida con mucho esmero el local, tanto como a sus clientes. 

Además, en San Cibrao se encuentra el Bar Celso’s, que recuerda a los de toda la vida: en el rural y con productos de calidad. Allí los domingos tienen pulpo y callos, aunque a diario sirven pinchos con la consumición. Un servicio familiar y un trato cercano, además de que “tamén facemos cachena por encargo”, anotan los dueños, jóvenes que apuestan por la vida desde el rural. 

Desde la capitalidad del concello hasta los pueblos de montaña, Oímbra ofrece una amplia variedad de rincones para disfrutar de su patrimonio e historia, su variada gastronomía y de su gente. Los que visiten este municipio no podrán marchar de él sin probar el pimiento de Oímbra, con Indicación Xeográfica Protexida, así como los vinos que se elaboran en sus tierras, con bodegas que forman parte de la DO Monterrei.

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