Un grupo de menores de Verín trasladó buena parte del material de la Biblioteca Municipal a la piscina pública para que los bañistas disfrutarán de un buen libro y fomentar entre los más pequeños el hábito de leer.

Una prenda por un libro

Los voluntarios entregan juegos a un menor. Las instalaciones están dentro del recinto de la piscina. (Foto: V. R.)
Potenciar la lectura y atraer nuevos usuarios a la Biblioteca Municipal de Verín. Con este objetivo, 12 jóvenes verinenses, con edades comprendidas entre los 8 y los 17 años, trasladaron durante este verano buena parte de los libros y juegos de la citada biblioteca a la piscina pública de A Granxa para invitar a los bañistas a sumergirse en la lectura mientras tomaban el sol.
La iniciativa la bautizaron 'Bibliopiscina' y los jóvenes recibirán mañana viernes un diploma (se lo entregará el Concello y los responsables de la Biblioteca Municipal)para acreditar su esfuerzo en favor del fomento de la lectura.

Los menores, todos ellos voluntarios de la citada biblioteca, se tomaron la iniciativa como una actividad más de las múltiples que se organizan en la instalaciones a lo largo del año. Sobre las cinco de la tarde, recopilaban libros, cómics, revistas y juegos (200 en total escritos en castellano, gallego y portugués) para ofrecerlos en la piscina, tras colocarlos en varias estanterías.

Lorena Carnero, una de las 'veteranas' en este servicio, señaló que 'este año se ha notado una myor presencia de portugueses, que se sorprendían de esto de la biblioteca en la piscina'. ¿Su mayor satisfacción? 'Cuando llega un niño pequeño y me pide un libro, un cómic o un juego', no duda en asegurar.

Los jóvenes lamentaban ayer que la iniciativa esté tocando a su fin después de un total de 198 horas de trabajo, durante las que prestaron 2.200 volúmenes a los bañistas.

El propio director de la Biblioteca, Vicente Rodríguez, se mostró satisfecho con el trabajo de los voluntarios al tiempo que recalcaba la imposibilidad de que se llegará a extraviar cualquier libro. 'O servizo é gratis e, para evitar pérdidas, ós interesados só se lle pide que deixen un prenda das que teñen consigo como garantía para poder levar o libro. Ó devolvelo, entrégaselle a prenda, que pode ser una chaqueta ou un zapato', explicó el director.

Los voluntarios realizaron a la perfección su trabajo, que contó con el apoyo de otras seis personas adultas, aunque estas estuvieron solamente para intervenir en caso de que se produjese cualquier altercado o incidente durante el traslado y préstamo de los volúmenes.

Éste es el cuarto año que se pone en marcha la citada iniciativa de trasladar la lectura a los bañistas, durante los meses de verano. Vicente Rodríguez reconoce que en el servicio de la piscina lo que más se demanda son los juegos y los cómics, aunque asegura que es una buena forma de familiarizar a los vecinos con la Biblioteca Municipal verinense.

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