Suevia Barreira contará su experiencia como voluntaria en el Centro de Interpretación de Vilardevós

Una verinense destinó siete meses de su vida a trabajar con los niños de la calle de Bolivia

 Niños con las que trabajó Suevia Barreira en los últimos siete meses en La Paz (Bolivia).
Suevia Barreira, educadora social de 24 años de Verín, acaba de regresar de La Paz (Bolivia) después de pasar siete meses como voluntaria en un centro de acogida de niños de la calle que gestiona la ONG Alalay. Su colaboración se centró en la labor educativa de un grupo de 12 niñas de ocho a 15 años. Cuenta que en el país los niños empiezan a trabajar a los ocho años para poder comer y que muchos acaban viviendo en las calles. Esta experiencia la relatará el 18 de agosto, a las siete y media, en Vilardevós.
Una educadora social de 24 años de Verín, Suevia Barreira, acaba de regresar de La Paz (Bolivia) después de pasar siete meses como voluntaria en un centro de acogida de niños de la calle que gestiona la ONG Alalay. Su colaboración se centró en una labor educativa de un grupo de 12 niñas de ocho a 15 años para enseñarles pautas de comportamiento, ayudarlas en el aprendizaje de oficios, en en el cumplimiento de las normas del centro y, en definitiva, en el día a día.

Suevia Barreira considera que ha sido una experiencia muy enriquecedora que descubre las diferencias que existen entre los niños de los países pobres y los desarrollados. Relata que los pequeños en Bolivia empiezan a trabajar a los ocho años para poder comer pues ‘as familias non chegan a fin de mes’. Y lo hacen como limpiabotas, aparcacoches e, incluso, ‘cebritas’ (son contratados por horas por instituciones para, disfrazados de pasos de cebra, detener a los coches y facilitar que los peatones crucen las calle).

Juegos Argumenta que muchos de ellos, debido a su situación de pobreza, acaban viviendo en las calles, aun cuando tengan familia, y que el centro Alalay los recoge para brindarles hogar y formación en distintos oficios.

‘Os nenos disfrutaban moití simo con xogos e actividades, as vivían, eran felices cun simple peluche. O qué darían por un pouco do que os rapaces da nosa terra tiran. De feito, eu impartín xogos a nenos de Ourense e se aburren, están fartos, son privilexiados e non aprecian o que teñen. En Bolivia non pasa eso’.

No obstante, apunta que, en este momento el Gobierno boliviano está incentivando que los niños vayan al colegio y ‘concede unos 25 euros al año para que sean escolarizados. Es un cambio positivo’.

Digno González, la ‘voz’ de Ecuador

La Asociación Portas Abertas organizó para el 18 de agosto, a las siete y media en el Centro de Interpretación de Vilardevós, una jornada en la que se relatarán experiencias de cooperación. Otro participante es el sacerdote Digno González, que hace algunos años fue misionero en Ecuador.


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