En la medianoche pasada cumplieron 249 días sin gobierno, superando la marca que tenía Iraq

Los belgas ostentan la crisis política más larga del mundo

Protesta de jóvenes en Gante. (Foto: N. MAETERLINCK)
Bélgica hizo historia en la medianoche de ayer por tener la crisis política más larga del mundo, después de 249 días sin gobierno, un récord contra el que la ciudadanía protestó en clave de humor con la llamada 'Revolución de las Patatas Fritas'. En realidad, no hubo patatas, icono gastronómico belga elegido por los organizadores para simbolizar la unidad del país, ni participación masiva, pero no faltaron banderas nacionales ni consignas contra el fantasma de una hipotética división del país.
'Es una pena que hayamos batido el récord mundial (de días sin gobierno, que hasta ahora detentaba Iraq), no era nuestra intención', aseguró ayer el líder del partido separatista flamenco N-VA, Bart De Wever, ganador de los comicios de junio al que muchos señalan como el principal instigador del bloqueo.

La clave de humor se extendió a la publicidad, y algunos anuncios de prensa aprovecharon la fecha para promocionar con ironía sus productos, mientras que los medios de comunicación mezclaron en ediciones y programas sarcasmos y resignación. Por segunda vez en menos de un mes, los estudiantes emplearon las redes sociales para convocar protestas simultáneas en varios puntos del país. En Bruselas, entre 1.100 y 2.500 personas, según la policía local y los organizadores, respectivamente, participaron en una concentración.

Más festivos, los estudiantes de Gante organizaron un 'striptease' colectivo en el que 249 personas, una por cada día sin gobierno, tenían intención de desnudarse como protesta, aunque al final los atrevidos fueron menos. También se organizaron eventos en las ciudades valonas de Lovaina La Nueva y Lieja y en las flamencas de Amberes y Lovaina, aunque la acogida fue menor que en la manifestación 'Shame' ('Vergüenza', en inglés) que el pasado 22 de enero concentró a más de 30.000 personas en Bruselas.

La caída del Gobierno en abril de 2010 motivó las elecciones anticipadas del 13 de junio, que arrojaron unos resultados complicados para formar una nueva coalición.

Las negociaciones se han centrado en acordar primero una nueva reforma del Estado, exigida por los partidos flamencos, como paso previo a la formación de una nueva coalición. El Gobierno en funciones tiene competencias limitadas. El rey Alberto II concedió ayer más tiempo al actual mediador en la crisis política, el liberal francófono Didier Reynders, quien deberá presentar un informe definitivo el próximo 1 de marzo.

Te puede interesar