El Consejo Constitucional francés ha dictaminado este martes que la nueva ley que considera ilegal negar el genocidio armenio por parte del Imperio Otomano hace casi un siglo es inconstitucional. La medida ha sido aplaudida por Turquía y, seguramente, contribuirá a calmar los ánimos en la relación entre ambos países.
La decisión de la más alta instancia judicial francesa invalida la ley, que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tenía previsto ratificar a finales de este mes, antes del receso parlamentario de cara a las elecciones presidenciales de abril y mayo.
La ley, que fue aprobada el mes pasado por ambas cámaras del Parlamento galo, había sido contestada por algunos diputados que habían apelado al Consejo Constitucional. Pero no solo eso, pues la normativa ocasionó que Turquía amenazara a Francia con romper relaciones diplomáticas.
Sin embargo, el Constitucional, en un comunicado, ha indicado este martes que la ley -que contemplaba multas de 45.000 euros, un año de prisión o ambas penas a aquéllos que negaran el genocidio- va en contra de los principios de libertad de expresión recogidos en los documentos de la República Francesa.
TURQUÍA APLAUDE EL RECHAZO A LA LEY
La decisión del Consejo francés de dictaminar la inconstitucionalidad de dicha ley ha sido aplaudida por Turquía, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Davutoglu, ha indicado que el Gobierno turco se va a reunir para decidir si reanuda los contactos económicos, políticos y militares con Francia.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países quedaron suspendidas cuando el Parlamento francés aprobó esta ley el pasado 23 de enero, por lo que, probablemente, el fallo del Constitucional contribuirá a calmar los ánimos en la relación entre ambos países.
NUEVO TEXTO SOBRE LA NEGACIÓN DE LOS GENOCIDIOS
No obstante, a pesar de la reacción de Turquía y del dictamen del Constitucional, Sarkozy ha encargado al Gobierno la redacción de un nuevo texto sobre la negación de los genocidios. Así, ha admitido la 'inmensa decepción y la profunda tristeza' que pueden sentir quienes habían recibido 'con agradecimiento y esperanza' la aprobación de esta ley.
La norma estaba destinada, según ha explicado el mandatario a través de un comunicado del Elíseo, a combatir 'el negacionismo que representa no solo un insulto a la memoria de las víctimas y la dignidad de sus descendientes, sino también una amenaza contra la comunidad nacional'.
En este sentido, ha tachado de 'intolerable' negar el genocidio armenio cometido hace casi un siglo por el imperio Otomano y ha insistido en que dicho comportamiento debe ser 'sancionado'.
