Despliegue militar y tensión política, las claves de la situación en Ucrania

photo_camera Un grupo de reservistas ucranianos, en unas maniobras militares cerca de Kiev.. // SERGEY DOLZHENKO

El masivo despliegue de tropas rusas cerca de la frontera de Ucrania reavivó los tambores de guerra en esta antigua república soviética. Con el conflicto iniciado en 2014 todavía enquistado y la zona convertida ya en tablero de la geopolítica mundial, diversos gobiernos libran estos días un particular pulso dialéctico a golpe de amenazas. Moscú es el principal valedor de los rebeldes separatistas que se hicieron hace casi ocho años con el control de gran parte de la región del Donbás. El apoyo político y armamentístico a este conflicto estuvo acompañado también en 2014 por la anexión de la península de Crimea, en un movimiento cuya legitimidad no reconoce Occidente. 

Los Acuerdos de Minsk, suscritos inicialmente en septiembre de 2014 y ampliados en febrero de 2015, estaban llamados a poner fin al conflicto en el este de Ucrania, pero a día de hoy siguen sin haber surtido efecto y las partes firmantes se cruzan constantes reproches sobre supuestos incumplimientos. 

La anexión de Crimea, por su parte, terminó por convertirse en una política de hechos consumados, puesto que la península se mantiene dominada por Rusia a pesar de la campaña de presión internacional que encabezó EEUU. El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó en numerosas ocasiones esta península para dejar claro que ahora es él quien la controla.

Así se llega hasta noviembre de 2021, cuando un inesperado despliegue militar ruso cerca de la frontera de Ucrania hizo saltar de nuevo todas las alarmas. Las cifras bailan, pero serían más de 100.000 los militares que forman parte de este operativo y altos cargos de EEUU advirtieron de la capacidad de Rusia para dar nuevos pasos en un corto periodo de tiempo. 

 

RIESGO “REAL” DE CONFLICTO

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronosticó el miércoles en rueda de prensa que Rusia “entrará” en Ucrania tarde o temprano, algo que sería un “desastre” para Rusia, mientras que reiteró sus amenazas de fuertes sanciones económicas. Ese mismo día su secretario de Estado, Antony Blinken, estaba en Kiev para reafirmar el apoyo norteamericano al Gobierno de Volodimir Zelenski, que ve lejana ya la promesa de acabar con el conflicto con la que ascendió al poder en 2018.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también advirtió de que el riesgo de que haya un conflicto es “real”, mientras que la UE habla igualmente de una potencial “invasión”, sin medias tintas. Ambos bloques son clave en el futuro que atisba Ucrania lejos de la órbita rusa, especialmente una Alianza Atlántica a la que quiere unirse cuanto antes.

Moscú, por su parte, justifica sus controvertidos movimientos precisamente en el acercamiento de Kiev hacia la órbita estadounidense, en particular la OTAN. Teme que sea la puerta de entrada al despliegue de armas en el país vecino y Putin ya deslizó en varias ocasiones mensajes que dejan claro que no se quedará de brazos cruzados si se cruzan ciertas líneas rojas. La principal reivindicación rusa consiste en que la OTAN frene su expansión en el este de Europa, en un momento en que Zelenski reclamó a sus aliados que den a Ucrania el respaldo definitivo introduciendo un calendario claro hacia la integración.

España enviará dos buques de guerra al Mar Negro con la OTAN

La ministra de Defensa, Margarita Robles, avanzó que España enviará en “3 o 4” días la fragata Blas de Lezo al Mar Negro, hacia donde partíó hace dos días el cazaminas Meteoro, un envío que llega en plena tensión con Rusia por la situación que se vive en Ucrania. Robles, en declaraciones a los medios durante la visita que realizó ayer a un centro de vacunación militar en Corral de Calatrava (Ciudad Real), junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se refirió así a la situación internacional y a la crisis derivada de la intención de Ucrania de entrar en la OTAN.

La ministra recordó que España lleva años participando en todos los despliegues que organiza la OTAN, y en este caso concreto se adelantó la salida de los buques, dentro de lo que acordó con la organización. También señaló que se está valorando la posibilidad de que haya un despliegue aéreo en Bulgaria en el que participe España, que se sumaría al del que forma parte cada año en Lituana.

Por otro lado, el líder del PP, Pablo Casado, mostró “todo el apoyo” de su partido a la actuación del Gobierno frente a la crisis de Ucrania en el marco de la OTAN pero le pidió que le informe como principal partido de la oposición. En un acto de homenaje en el Congreso al economista y político gallego del PP Carlos Mantilla, Casado señaló que “el Gobierno contará con todo nuestro respaldo a la hora de ejercer sus obligaciones en el marco de la OTAN”. 

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