Empieza el Año Nuevo chino, el primero sin restricciones por el coronavirus

Año Nuevo Chino en València (EFE)
photo_camera Año Nuevo Chino en València (EFE)
China empieza este domingo su Año Nuevo Lunar, despiden el año del tigre y llega el año del conejo

Tres años después, los chinos viven con alivio el primer Año Nuevo Lunar sin restricciones contra la covid, aunque también con cautela por el aumento del número de contagios que vaticinan los expertos en este período festivo. El número de desplazamientos por las vacaciones es muy superior al del año pasado pero sigue lejos de los datos previos a la pandemia: este jueves se registraron 46,1 millones de trayectos, un dato que, pese a representar un aumento interanual del 55,1 %, es todavía un 44 % inferior al registrado en la misma fecha de 2019, último Año Nuevo Lunar antes de la aparición de la covid.

Año Nuevo chino en Madrid

El desfile del Año Nuevo Chino ha vuelto a inundar este domingo el barrio de Usera (Madrid) en el primer pasacalles sin mascarillas tras la pandemia, con miles de personas que no se han querido perder a los más de seiscientos artistas que han recorrido las principales calles del barrio, muchas de ellas debutantes en esta festividad.

La ola de frío prevista para hoy y el lunes en la capital se ha tomado un leve respiro dando paso a un sol agradable, de los que invitan a pasar la mañana en la calle, tomar el aperitivo y disfrutar del acto de clausura de esta celebración, que ha dado paso al Año del Conejo, el 4.721 de la milenaria cultura china.

A las 11:00 de la mañana, una hora antes del pistoletazo de salida de la comitiva, formada por dragones y leones gigantes, malabaristas, bailarinas o pequeñas orquestas y altavoces andantes, costaba encontrar un hueco en las abarrotadas aceras y plazas de aparcamiento donde ver el paso del desfile.

La ilusión se palpaba ya en los niños y mayores, repartidos a lo largo del recorrido, que ha partido de la calle Marcelo Usera y ha llegado hasta la avenida Rafaela Ybarra en su confluencia con Dolores Barranco, y también en los rostros de la comitiva, visiblemente contenta por dar la bienvenida al Año del Conejo.

Algunos de esos pequeños se colaban en el puesto de la prensa -con el beneplácito de sus padres- para no perder detalle de las coreografías de los leones o el paso de los dragones.

Así se abrió paso el nieto de José Ramón, un veterano vecino de Usera que viene “desde hace muchos años” a esta celebración porque el desfile le resulta “curioso”.

“Tienen ganas de verlo”, dice de sus nietos, que acuden por primera vez al Año Nuevo Chino, esta vez acompañados también de su abuela.

Guillermo, otro ciudadano del barrio, viene con su pareja y su hijo a disfrutar de la celebración, que no se pierde nunca porque, tal y como reconoce, “siempre estamos pendientes” de cuándo se realiza.

Nieves también acude todos los años y ni el hecho de venir sola la ha privado de volver a ver a la comitiva china. “Mi marido no puede venir hoy, pero yo no me lo pierdo”, señala.

También se han sumado la celebración, desde sus balcones, los vecinos de las calles que ha recorrido el desfile.

Encabezada por una pancarta con el lema “Feliz fiesta de la primavera” tanto en español como en chino, la marcha ha discurrido sin ningún incidente y ha contado con bailes, espectáculos e incluso malabares con fuego.

La música de pequeñas orquestas andantes ha sumergido a Usera en la atmósfera asiática de la celebración, que ha sido custodiada por efectivos de la Policía Municipal de Madrid y de Samur-Protección Civil.

Te puede interesar