El juicio por el asesinato en 2007 de la inglesa Meredith Kercher, estudiante del programa europeo de intercambio de universitarios Erasmus en Italia, comenzó en Perugia (centro del país), con la sospecha de que un 'juego erótico' propició la muerte de la joven.
La ciudad italiana, a la que la joven se había trasladado para estudiar durante un curso como parte del programa Erasmus y donde fue asesinada, acoge un juicio en cuyo banquillo de acusados se sienta como principal sospechosa la estadounidense Amanda Knox, compañera de piso de Kercher.
Junto a la estadounidense, su entonces novio, el italiano Francesco Sollecito, está también acusado en un proceso por el que se condenó a 30 años de cárcel el pasado octubre a Rudy Guede, nacido en Costa de Marfil, mediante un juicio rápido.
La principal hipótesis que barajan los investigadores es que el asesinato de la inglesa se produjo durante 'un juego erótico' entre los cuatro jóvenes y al que Kercher se opuso.
El juicio comenzó hoy con la solicitud por parte de los abogados de la acusación de que se desarrollara a puerta cerrada, a lo que los jueces se negaron, aunque sí decidieron que no habría cámaras de televisión presentes durante todo el proceso.
Poco después de que las cámaras abandonaran la sala, tanto Knox como su ex novio entraron aparentemente serenos a la primera audiencia, ambos sentados junto a sus abogados a poco más de dos metros de distancia, aunque sin dirigirse apenas la mirada.
'Estoy feliz de haberla visto serena', dijo Christin Hagge a los periodistas poco después de que su sobrina, Amanda Knox, entrara en la sala del Tribunal de Perugia.
En la primera parte de la jornada, los letrados de Sollecito pidieron la revocación de la medida de prisión cautelar dictada contra el joven italiano porque, dicen, llegó al interrogatorio al que se le sometió poco después de encontrar el cadáver de Kercher 'sin haber podido hablar con su defensor'.
Esta petición fue denegada por el tribunal en la sesión vespertina de un juicio al que también acudió Patrick Lumumba, el músico congoleño a quien Knox implicó en los hechos y fue investigado, pero que finalmente quedó libre de cargos.
La defensa de Sollecito aseguró que en el caso por el asesinato de la joven inglesa ya se ha hecho justicia, pues el único culpable, según ellos, de la muerte de Kercher es Guede.
Las declaraciones confusas y contradictorias hasta ahora de los tres acusados, el descubrimiento de un cuchillo que pertenecía a Sollecito con muestras de ADN de Kercher y Knox y las huellas de los pies de Guede en el baño han convertido este caso en un verdadero puzzle.
Kercher fue encontrada medio desnuda y apuñalada en el cuello el 1 de noviembre de 2007 en su casa de Perugia con 'una profunda lesión en la región lateral anterior izquierda y lateral derecha del cuello, de arma de punta y de corte', según el sumario del caso.
Junto a la estadounidense, su entonces novio, el italiano Francesco Sollecito, está también acusado en un proceso por el que se condenó a 30 años de cárcel el pasado octubre a Rudy Guede, nacido en Costa de Marfil, mediante un juicio rápido.
La principal hipótesis que barajan los investigadores es que el asesinato de la inglesa se produjo durante 'un juego erótico' entre los cuatro jóvenes y al que Kercher se opuso.
El juicio comenzó hoy con la solicitud por parte de los abogados de la acusación de que se desarrollara a puerta cerrada, a lo que los jueces se negaron, aunque sí decidieron que no habría cámaras de televisión presentes durante todo el proceso.
Poco después de que las cámaras abandonaran la sala, tanto Knox como su ex novio entraron aparentemente serenos a la primera audiencia, ambos sentados junto a sus abogados a poco más de dos metros de distancia, aunque sin dirigirse apenas la mirada.
'Estoy feliz de haberla visto serena', dijo Christin Hagge a los periodistas poco después de que su sobrina, Amanda Knox, entrara en la sala del Tribunal de Perugia.
En la primera parte de la jornada, los letrados de Sollecito pidieron la revocación de la medida de prisión cautelar dictada contra el joven italiano porque, dicen, llegó al interrogatorio al que se le sometió poco después de encontrar el cadáver de Kercher 'sin haber podido hablar con su defensor'.
Esta petición fue denegada por el tribunal en la sesión vespertina de un juicio al que también acudió Patrick Lumumba, el músico congoleño a quien Knox implicó en los hechos y fue investigado, pero que finalmente quedó libre de cargos.
La defensa de Sollecito aseguró que en el caso por el asesinato de la joven inglesa ya se ha hecho justicia, pues el único culpable, según ellos, de la muerte de Kercher es Guede.
Las declaraciones confusas y contradictorias hasta ahora de los tres acusados, el descubrimiento de un cuchillo que pertenecía a Sollecito con muestras de ADN de Kercher y Knox y las huellas de los pies de Guede en el baño han convertido este caso en un verdadero puzzle.
Kercher fue encontrada medio desnuda y apuñalada en el cuello el 1 de noviembre de 2007 en su casa de Perugia con 'una profunda lesión en la región lateral anterior izquierda y lateral derecha del cuello, de arma de punta y de corte', según el sumario del caso.
