Estados Unidos, España y otros nueve países del G20 aseguraron ayer que 'las pruebas apuntan claramente' al régimen sirio como responsable del ataque químico del pasado 21 de agosto en los suburbios de Damasco y han reclamado una 'contundente respuesta internacional' a esa acción de las fuerzas de Bashar al Assad.
'Condenamos en los términos más firmes el horrible ataque con armas químicas perpetrado en los suburbios de Damasco el 21 de agosto', aseguran los once países en un comunicado conjunto hecho público al término de la reunión del G20 en San Petersburgo (Rusia). 'Las pruebas claramente apuntan al Gobierno sirio como responsable del ataque, encuadrado en el uso de armas químicas por parte del régimen', afirma la declaración.
'Pedimos una contundente respuesta internacional a esta grave violación de las normas mundiales y conciencia para enviar un mensaje claro de que este tipo de atrocidades no se pueden repetir nunca. Aquellos que perpetraron estos crímenes deben rendir cuentas', aseguran los once países en el comunicado, difundido por la Casa Blanca.
Las once naciones han pedido a la delegación de Naciones Unidas que presente 'tan pronto como sea posible' sus resultados sobre las investigaciones realizadas en Damasco. 'Condenamos en los términos más firmes todas las violaciones de Derechos Humanos cometidas en Siria por todos los bandos', asegura el bloque de países liderado por Estados Unidos e integrado por España, Canadá, Australia, Francia, Italia, Corea del Sur, Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Turquía.
'RESPUESTA FIRME'
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró partidario de una 'solución política y negociada' al conflicto en Siria pero aclaró que en todo caso España esperará a conocer el resultado de la investigación de la ONU antes de tomar una decisión sobre si hay que intervenir. En la rueda de prensa al término de la cumbre del G20 en San Petersburgo, Rajoy reiteró la postura de España y aseguró que 'esos crímenes no pueden quedar impunes' y 'la comunidad internacional debe dar una respuesta y firme'.
'Nosotros lo que queremos es una solución política y negociada bajo la iniciativa de la conferencia de paz de Ginebra', aseveró, en referencia a la conferencia que Estados Unidos y Rusia se comprometieron a organizar con el fin de sentar al Gobierno sirio y los rebeldes en la misma mesa y que por ahora no se ha concretado.
'Pedimos una contundente respuesta internacional a esta grave violación de las normas mundiales y conciencia para enviar un mensaje claro de que este tipo de atrocidades no se pueden repetir nunca. Aquellos que perpetraron estos crímenes deben rendir cuentas', aseguran los once países en el comunicado, difundido por la Casa Blanca.
Las once naciones han pedido a la delegación de Naciones Unidas que presente 'tan pronto como sea posible' sus resultados sobre las investigaciones realizadas en Damasco. 'Condenamos en los términos más firmes todas las violaciones de Derechos Humanos cometidas en Siria por todos los bandos', asegura el bloque de países liderado por Estados Unidos e integrado por España, Canadá, Australia, Francia, Italia, Corea del Sur, Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Turquía.
'RESPUESTA FIRME'
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró partidario de una 'solución política y negociada' al conflicto en Siria pero aclaró que en todo caso España esperará a conocer el resultado de la investigación de la ONU antes de tomar una decisión sobre si hay que intervenir. En la rueda de prensa al término de la cumbre del G20 en San Petersburgo, Rajoy reiteró la postura de España y aseguró que 'esos crímenes no pueden quedar impunes' y 'la comunidad internacional debe dar una respuesta y firme'.
'Nosotros lo que queremos es una solución política y negociada bajo la iniciativa de la conferencia de paz de Ginebra', aseveró, en referencia a la conferencia que Estados Unidos y Rusia se comprometieron a organizar con el fin de sentar al Gobierno sirio y los rebeldes en la misma mesa y que por ahora no se ha concretado.
