El atacante, de 18 años, se suicidó ante la Policía.
Una joven llora de emoción junto a las flores depositadas en la entrada del centro comercial Olympia, donde ayer un germano-iraní de 18 años mató a tiros a nueve personas y dejó al menos 21 heridos, algunos de ellos en estado grave, en Múnich, (Alemania). La Fiscalía de Múnich asume que la masacre fue un acto de locura y descarta que el autor, que se suicidió tras los hechos, tuviese vínculos con el ISIS.