La promulgación ayer por el presidente francés, François Hollande, de la ley del matrimonio homosexual abre la puerta a las primeras bodas, programadas ya para finales de mes, una forma de dar portazo a las multitudinarias manifestaciones en contra, cuyos organizadores siguen empeñados en dar batalla.
El presidente, socialista, ya había avanzado que tenía intención de dar el paso de la promulgación rápidamente una vez que los magistrados del Constitucional dieran su visto bueno, y en cuanto el veredicto se hizo público subrayó su voluntad de poner fin a la controversia de los últimos meses.
El Ayuntamiento de Montpellier, cuya alcaldesa, la también socialista Hélène Mandroux, quiso marcarse un punto ayer al señalar que celebrará la primera boda del país entre dos hombres el día 29.
El Ayuntamiento de Montpellier, cuya alcaldesa, la también socialista Hélène Mandroux, quiso marcarse un punto ayer al señalar que celebrará la primera boda del país entre dos hombres el día 29.
