Los mítines finales el pasado jueves de los candidatos presidenciales Keiko Fujimori y Ollanta Humala pusieron fin a la campaña política más reñida de la historia peruana, pues ambos se encuentran empatados a solo un día de que se celebren los comicios.
El nacionalista Humala y la populista Fujimori eligieron sendas plazas del centro de la capital peruana, separadas sólo por unas cuantas manzanas y por varios contingentes de policías, que impidieron el contacto de los 'barristas', en unas elecciones extremadamente polarizadas. El público de ambos mítines, procedente sobre todo de los 'conos' (los barrios de la periferia limeña de extracción muy humilde) llegaron en autobuses fletados por los fujimoristas de Fuerza 2011 y los nacionalistas de Gana Perú.
Las encuestas muestran unos resultados muy ajustados, dentro del margen de error, lo que hace imposible predecir un resultado. 'Tenemos un país polarizado y dividido en partes iguales', señaló ayer Fernando Tuesta, director del Instituto de Opinión Pública.
Las encuestas muestran unos resultados muy ajustados, dentro del margen de error, lo que hace imposible predecir un resultado. 'Tenemos un país polarizado y dividido en partes iguales', señaló ayer Fernando Tuesta, director del Instituto de Opinión Pública.
