El régimen sirio de Bachar al Asad aceptó ayer la invitación para negociar con la oposición en Moscú, con el fin de lograr un arreglo político del conflicto en el país árabe sin injerencia exterior, según informó ayer la Cancillería rusa, una invitación que sin embargo rechazó la oposición. 'Ya hemos recibido una respuesta positiva por parte de las autoridades sirias. Esperamos que la oposición también de su visto bueno en los próximos días', señaló la nota oficial, en la que Rusia subraya que el Gobierno sirio y la oposición 'deben enviar a sus representantes a Moscú en unos plazos consensuados para la celebración d
'Ya hemos recibido una respuesta positiva por parte de las autoridades sirias. Esperamos que la oposición también de su visto bueno en los próximos días', señaló la nota oficial, en la que Rusia subraya que el Gobierno sirio y la oposición 'deben enviar a sus representantes a Moscú en unos plazos consensuados para la celebración de contactos informales sin condiciones previas'.
Representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a la mayoría de la oposición en el exilio, dijeron sin embargo que antes de valorar la invitación debían recibirla, aunque adelantaban que era muy complicado que la aceptaran por la posición de Rusia en el conflicto. La pasada semana Moscú aseguró que vetará en el Consejo de Seguridad de la ONU el proyecto de resolución árabe sobre Siria que pide la renuncia de Asad.
En la jornada de ayer, el Gobierno sirio anunció que sus fuerzas habían recuperado el control total de la periferia de Damasco después de que los combates entre las tropas leales al presidente sirio y los rebeldes llegaran al aeropuerto de Damasco, un enclave estratégico blindado por las fuerzas gubernamentales. Los enfrentamientos se desarrollaron a cinco kilómetros del aeropuerto de la capital, donde las fuerzas armadas emplean ametralladoras, tanques y helicópteros para contrarrestar a los militares disidentes del Ejército Sirio Libre (ELS). El número de víctimas mortales durante el día, según la Comisión General de la Revolución, fue de más de 60.
Representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a la mayoría de la oposición en el exilio, dijeron sin embargo que antes de valorar la invitación debían recibirla, aunque adelantaban que era muy complicado que la aceptaran por la posición de Rusia en el conflicto. La pasada semana Moscú aseguró que vetará en el Consejo de Seguridad de la ONU el proyecto de resolución árabe sobre Siria que pide la renuncia de Asad.
En la jornada de ayer, el Gobierno sirio anunció que sus fuerzas habían recuperado el control total de la periferia de Damasco después de que los combates entre las tropas leales al presidente sirio y los rebeldes llegaran al aeropuerto de Damasco, un enclave estratégico blindado por las fuerzas gubernamentales. Los enfrentamientos se desarrollaron a cinco kilómetros del aeropuerto de la capital, donde las fuerzas armadas emplean ametralladoras, tanques y helicópteros para contrarrestar a los militares disidentes del Ejército Sirio Libre (ELS). El número de víctimas mortales durante el día, según la Comisión General de la Revolución, fue de más de 60.
