El presidente egipcio promulga la ley de elecciones presidenciales

El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, promulgó hoy la ley que regula las próximas elecciones presidenciales, aún sin fecha, informó el asesor presidencial para Asuntos Constitucionales, Ali Auad Saleh.

En una rueda de prensa, Saleh explicó que este paso abre la puerta a que la Comisión Electoral determine los pasos a seguir para elegir a un nuevo mandatario, de acuerdo al plan de transición estipulado tras la destitución militar del islamista Mohamed Mursi en julio pasado.

Según la resolución aprobada hoy por Mansur, las decisiones de la Comisión Electoral serán inapelables, una cuestión que ha suscitado controversia en el país en los últimos días.

El asesor constitucional explicó que la Presidencia optó por blindar las actuaciones de esa comisión, debido a la "naturaleza de la etapa transitoria y los problemas de seguridad que atraviesa el país".

La norma, que esta semana recibió la aprobación del Consejo de Ministros, había sido revisada también por el Consejo de Estado, que había recomendado, no obstante, la posibilidad de apelar las citadas decisiones a través del Tribunal Supremo Administrativo.

Saleh defendió que la Presidencia trabajó con "imparcialidad" y recordó que se había permitido que partidos, asociaciones y sectores sociales dieran su opinión sobre la nueva ley para las presidenciales, y que ha tenido en cuenta "aquellas propuestas que estaban en armonía con la Constitución y la ley".

Respecto a los requisitos de los candidatos, la norma -compuesta de 60 artículos divididos en siete capítulos- estipula que el aspirante debe ser egipcio, de padre y madre egipcios, y no puede poseer nacionalidad extranjera ni ser menor de 40 años, según la agencia estatal de noticias Mena.

Asimismo, debe haber realizado el servicio militar o quedado exento de él, tener estudios superiores y no haber sido condenado por un delito penal ni sufrir enfermedades que obstaculicen el desempeño de sus funciones.

Entre los trámites que debe seguir el candidato está la entrega de una copia oficial de licenciatura, un certificado médico, otro de antecedentes penales y el pago de un seguro de 20.000 libras egipcias (unos 2.870 dólares) que le será devuelto al término del proceso.

Además, debe contar con las firmas de apoyo de 25.000 electores de quince provincias.

La ley también incluye las normas que rigen la propaganda electoral, los pasos para la votación y el escrutinio, y las sanciones, entre otros puntos.

La Comisión Electoral estará integrada por los máximos magistrados de los tribunales Constitucional, de Apelaciones y de Casación y de otros cuerpos judiciales.

Está pendiente que este órgano fije la apertura de las inscripciones electorales y otra serie de pasos hasta que se anuncie el ganador de las presidenciales, después de lo cual se celebrarán las parlamentarias.

El portavoz de la izquierdista Corriente Popular, Emad Hamdi, dijo a Mena que la nueva ley fue promulgada "con una voluntad individual" y "sin un diálogo social" ni el "consenso de los principales candidatos".

La Corriente Popular, cuyo dirigente Hamdin Sabahi ya ha anunciado su candidatura, se opuso a que las decisiones de la Comisión sean inapelables y consideró que la norma no garantiza la igualdad de oportunidad entre los aspirantes.

El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, podría presentarse como candidato a la Presidencia, en unos comicios en los que partiría como favorito al ser considerado por gran parte de los egipcios como el actual "hombre fuerte" del país.

El pasado 4 de marzo, Al Sisi dijo que no podía "dar la espalda" a la "mayoría" de ciudadanos que desean que concurra a las próximas elecciones.

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