Los recortes en el HCV no han hecho más que comenzar. La nueva Gerente Ejecutiva está efectuando el desmantelamiento completo del Hospital, que a buen seguro quedará relegado a un simple consultorio médico con especialidades y sin Urgencias quirúrgicas.
Vino para liquidar el Hospital Comarcal de Valdeorras, y lo está consiguiendo. Y es que no es rentable en absoluto. La nueva Gerente Ejecutiva va desmontando, sistemática e implacablemente, todos los servicios hospitalarios.
Ahora le toca a las epidurales a embarazadas. Ha suprimido, a partir del mes que viene, al anestesista de guardia encargado de poner las epidurales. A parir con dolor de nuevo, los que no puedan ir a Ourense o a la privada en Ponferrada.
En anestesista de guardia para cirugías urgentes y reanimación postquirúrgica, no es posible ni físicamente ni legalmente que atienda a una embarazada para ponerle la epidural. ¿Qué pasaría si llegase una urgencia quirúrgica de atención inmediata y estuviese poniendo una epidural? A esta pregunta no sabe que responder la Gerente, pues hasta ahora no ha respondido nada.
Y el anestesista de guardia está claro lo que debe hacer: estar disponible para la cirugía urgente y para los enfermos intervenidos quirurgicamente que están en la Unidad de Reanimación precisando atención facultativa contínua. Bastante tarea así que no va a poder poner epidurales a las embarazadas. Si pueden, si tienen dinero y si les da tiempo, que vayan a dar a luz a Ourense para dar a luz sin dolor. Algo que se consiguió hace menos de 10 años, y que ahora llega a su fin.
El anestesista no se puede arriesgar a no poder atender una urgencia quirúrgica por estar atendiendo a una embarazada a la que le ha puesto una epidural, ni tampoco dejar de atender a la embarazada de la epidurar si entre medias llega una urgencia quirúrgica. Legalmente, no puede hacer semejante barbaridad, y la señora Gerente lo sabe.
La consecuencia práctica de esto es que se acabaron las epidurales a las embarazadas en el Hospital Comarcal de Valdeorras a partir de este mes de abril. Y quién sabe que más se acabará. Tal vez, pretenda acabar con toda la urgencia quirúrgica, para que se traslade toda la urgencia a Ourense, aunque no llegue allí vivo. O más adelante, con toda la cirugía programada, y que se opere todo en Ourense. Quien sabe.
Ahora le toca a las epidurales a embarazadas. Ha suprimido, a partir del mes que viene, al anestesista de guardia encargado de poner las epidurales. A parir con dolor de nuevo, los que no puedan ir a Ourense o a la privada en Ponferrada.
En anestesista de guardia para cirugías urgentes y reanimación postquirúrgica, no es posible ni físicamente ni legalmente que atienda a una embarazada para ponerle la epidural. ¿Qué pasaría si llegase una urgencia quirúrgica de atención inmediata y estuviese poniendo una epidural? A esta pregunta no sabe que responder la Gerente, pues hasta ahora no ha respondido nada.
Y el anestesista de guardia está claro lo que debe hacer: estar disponible para la cirugía urgente y para los enfermos intervenidos quirurgicamente que están en la Unidad de Reanimación precisando atención facultativa contínua. Bastante tarea así que no va a poder poner epidurales a las embarazadas. Si pueden, si tienen dinero y si les da tiempo, que vayan a dar a luz a Ourense para dar a luz sin dolor. Algo que se consiguió hace menos de 10 años, y que ahora llega a su fin.
El anestesista no se puede arriesgar a no poder atender una urgencia quirúrgica por estar atendiendo a una embarazada a la que le ha puesto una epidural, ni tampoco dejar de atender a la embarazada de la epidurar si entre medias llega una urgencia quirúrgica. Legalmente, no puede hacer semejante barbaridad, y la señora Gerente lo sabe.
La consecuencia práctica de esto es que se acabaron las epidurales a las embarazadas en el Hospital Comarcal de Valdeorras a partir de este mes de abril. Y quién sabe que más se acabará. Tal vez, pretenda acabar con toda la urgencia quirúrgica, para que se traslade toda la urgencia a Ourense, aunque no llegue allí vivo. O más adelante, con toda la cirugía programada, y que se opere todo en Ourense. Quien sabe.