Aquí está la prueba de la desidia y la dejadez de este Concello con lo que está ocurriendo en las calles que dan a la Catedral y a San Francisco, concretamente en Pena Corneira. Tres semanas después de que este asiento de piedra fuera destrozado por los vándalos, y de cuyo acto dismos cuenta en esta sección, desde el Concello parece que no tomaron nota y todavía esta sin reparar. La vigilancia vigilancia policial para evitar estos desórdenes nocturnos sigue siendo nula.¿Para qué pagamos impuestos? ¿Para que los utilicen en frivolidades?