El cuidado de los ríos de la ciudad de Ourense deja mucho que desear y los cientos de usuarios que cada día utilizan los paseos que discurren por sus márgenes tienen que esquivar un sin fin de obstáculos, entre los cuales la maleza figura en lugar destacado. Uno de estos ejemplos lo tenemos en el Barbañica, en la bajada de Marcelo Macías, donde se puede comprobar el "silveiro" que impide sentarse en su borde a descansar.