La nueva pasarela de Oira parece que nació con un problema congénito con la grasa que colocan a sus tirantes, pues en algunos sitios se sale de su lugar y termina en el suelo, dejando un gran manchón cerca de las escaleras, como muestra la imagen. Este escape ocasiona una gran molestia a quienes por allí transitan, pues de pisar la grasa termina su ropa totalmente embadurnada.
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12/may./24 11:43