CELEBRACIÓN

Cabanelas vivió la Festa do Viño Novo más concurrida

<p></p>
photo_camera La mañana soleada animó a muchas personas a acercarse hasta Cabanelas.

Cientos de personas, muchas llegadas de las Rías Baixas, participaron en la celebración

Una mañana de sol espléndida y la llamada del "Viño Novo" hicieron que la localidad de Cabanelas viviera ayer la edición más concurrida en los veinte años que se lleva organizando esta celebración. Cientos de personas abarrotaron el pueblo y dieron buena cuenta de los 500 litros de vino que la organización puso a su disposición, acompañado por el pulpo, la "carne ao caldeiro", chorizos con cachelos, castañas asadas y licor café.

El campo de la fiesta de Cabanelas comenzó a registrar actividad desde las diez de la mañana, con una salva de bombas. A las 11,00 horas tenía lugar una misa en la iglesia parroquial, que estaba abarrotada. Finalizado el acto religioso, la charanga "A cabeza non para", llegada desde Bueu, comenzó a poner ambiente festivo. Esta charanga fue invitada por la organización para homenajear a las numerosas personas que todos los años llegan desde esta localidad y otros puntos de la península pontevedresa de O Morrazo hasta Cabanelas para disfrutar de la fiesta.

Ayer, concretamente, fuentes de la organización señalaron que habían llegado a Cabanelas dos autobuses repletos de vecinos procedentes de O Morrazo, que se unieron a cientos de personas procedentes de toda la comarca carballiñesa y otros puntos de la provincia.

A las 12,00 horas tuvo lugar una cata de "viño novo" y castañas asadas y a las 14,00 horas comenzaba el almuerzo en la enorme carpa instalada en el campo de la feria y que no dio abasto para acoger a todos los asistentes. Fuentes de la organización señalaron que hubo que hacer varios turnos para atender a todas las personas que deseaban disfrutar del menú, compuesto por pulpo, "carne ao caldeiro", chorizos con cachelos, castañas asadas, licor café, café y, como no, vino nuevo.

A lo largo de la tarde se fueron acercando otras muchas personas, para merendar y disfrutar de una jornada gastronómica que se prolongó hasta bien pasada la caída del sol.

Te puede interesar