El hallazgo de un caballo muerto en el río Carrás puso en alerta ayer por la mañana a la Concejalía de Medio Ambiente de Carballiño que de inmediato avisó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que investigue la procedencia del animal.
El concejal responsable de este departamento municipal, Bernardo García, se refirió a los múltiples problemas que están ocasionando los caballos sueltos, no sólo por la aparición de otros cadáveres abandonados con anterioridad, sino también porque se pasean libremente por las carreteras poniendo en peligro la circulación, se introducen en fincas privadas, e incluso no es la primera vez que llegan hasta la misma calle peatonal del centro de la villa.
Bernardo García ha decidido frenar esta situación y anuncia que exigirá a los propietarios de los equinos el implante de microchips o cotral, que permita conocer su procedencia. Al respecto, también señaló que concederá un plazo para que adopten la medida y que en caso de no cumplir el Concello procederá a requisar los animales.
Una patrulla del Seprona se desplazó hasta las proximidades del Centro de Saúde, en donde un vecino localizó los restos del caballo, al mismo tiempo que tomaba declaración a algunos de los propietarios del entorno. Uno de los interrogados fue el patriarca del poblado gitano de A Pena, Edelmiro Manzano, quien negó que el animal fuera suyo, matizando que 'creo que es un burro que hace días andaba suelto por la zona'. El patriarca aseguró que tiene en estos momentos cinco caballos porque se dedica a la compra venta. No obstante, matizó que hay numerosos propietarios entre Carballiño y Maside que tienen a estos animales por afición. Al respecto del microchip, manifestaba que 'me parece bien que se obligue a ponerlos porque así ya no habrá confusión sobre quién es el dueño y en este caso no vendría la Guardia Civil a preguntarme si era mío'.
Bernardo García puntualizó que comunicará en próximos días la obligación que tienen los dueños de estos animales, a los que se les dará un tiempo prudencial antes de requisar los animales. 'No caso de que teñamos que requisalos, o Concello cobraralles os donos pola súa manutención', sentenció el edil nacionalista.
Bernardo García ha decidido frenar esta situación y anuncia que exigirá a los propietarios de los equinos el implante de microchips o cotral, que permita conocer su procedencia. Al respecto, también señaló que concederá un plazo para que adopten la medida y que en caso de no cumplir el Concello procederá a requisar los animales.
Una patrulla del Seprona se desplazó hasta las proximidades del Centro de Saúde, en donde un vecino localizó los restos del caballo, al mismo tiempo que tomaba declaración a algunos de los propietarios del entorno. Uno de los interrogados fue el patriarca del poblado gitano de A Pena, Edelmiro Manzano, quien negó que el animal fuera suyo, matizando que 'creo que es un burro que hace días andaba suelto por la zona'. El patriarca aseguró que tiene en estos momentos cinco caballos porque se dedica a la compra venta. No obstante, matizó que hay numerosos propietarios entre Carballiño y Maside que tienen a estos animales por afición. Al respecto del microchip, manifestaba que 'me parece bien que se obligue a ponerlos porque así ya no habrá confusión sobre quién es el dueño y en este caso no vendría la Guardia Civil a preguntarme si era mío'.
Bernardo García puntualizó que comunicará en próximos días la obligación que tienen los dueños de estos animales, a los que se les dará un tiempo prudencial antes de requisar los animales. 'No caso de que teñamos que requisalos, o Concello cobraralles os donos pola súa manutención', sentenció el edil nacionalista.
