El grupo Francisco de Moure, que reúne a estudiosos y defensores del arte de Ourense, desarrolló ayer su asamblea anual en el Monasterio de Oseira, que es la sede de la agrupación desde que se fundó hace 27 años. Este último encuentro sirvió para poner sobre la mesa dos realidades que preocupan a los investigadores y que tienen que ver, por un lado, con la 'indefensión del patrimonio de las iglesias del medio rural', según manifestaba el presidente del grupo, Miguel Ángel González, archivero de la Catedral de Ourense y responsable del patrimonio diocesano.
El hermano Luis Álvarez, representante de la comunidad cisterciense de Oseira en el grupo Francisco de Moure, tras sustituir hace dos años al padre Damián Yáñez, señalaba que la dificultad para preservar el patrimonio eclesiástico radica fundamentalmente en la oposición de algunas parroquias a trasladar las piezas de arte al Museo Diocesano. 'Hablamos de que son necesarias medidas drásticas, porque aunque la Diócesis quiere conservar el patrimonio, algunas parroquias no quieren entregarlo al Museo Diocesano', puntualizaba el fraile pintor de Oseira.
Miguel Ángel González lamentaba, además, 'el parón de San Francisco', refiriéndose a la paralización de las reformas que permitirían visitar el claustro románico-gótico, y a la situación del puente romano, sobre todo por la sensación de abandono que produce la abundante maleza que tiene la estructura, 'pese a ser un importante emblema de la ciudad', matizaba el presidente del grupo.
MONASTERIO
Asimismo, los investigadores también se mostraban preocupados por la situación en la que se encuentran la Catedral de Ourense y el Monasterio de Oseira, que todavía tiene pendiente de restauración el primer patio. 'El patrimonio de la provincia es de tal índole que posiblemente no se pueda abarcar más', puntualizaba Luis Álvarez, refiriéndose a todas esas necesidades de cuidado, protección y restauración del patrimonio que abordó la asamblea. La reunión se prolongó durante casi dos horas y en esta ocasión también participó Argimiro Marnotes, en representación de la Diputación provincial, miembro de honor del grupo Francisco de Moure.
Miguel Ángel González lamentaba, además, 'el parón de San Francisco', refiriéndose a la paralización de las reformas que permitirían visitar el claustro románico-gótico, y a la situación del puente romano, sobre todo por la sensación de abandono que produce la abundante maleza que tiene la estructura, 'pese a ser un importante emblema de la ciudad', matizaba el presidente del grupo.
MONASTERIO
Asimismo, los investigadores también se mostraban preocupados por la situación en la que se encuentran la Catedral de Ourense y el Monasterio de Oseira, que todavía tiene pendiente de restauración el primer patio. 'El patrimonio de la provincia es de tal índole que posiblemente no se pueda abarcar más', puntualizaba Luis Álvarez, refiriéndose a todas esas necesidades de cuidado, protección y restauración del patrimonio que abordó la asamblea. La reunión se prolongó durante casi dos horas y en esta ocasión también participó Argimiro Marnotes, en representación de la Diputación provincial, miembro de honor del grupo Francisco de Moure.
