Adega y ‘Matar por matar non’ cuestionaron el uso de fondos y la higiene del recinto municipal

Los gerentes de la perrera se querellan contra dos entidades críticas con su gestión anterior

Instalaciones de la perrera de Carballiño ubicadas en A Medela. (Foto: Martiño Pinal)
El Juzgado de Carballiño admitió a trámite la querella criminal interpuesta por el grupo ecologista Outeiro contra los responsables de Adega y ‘Matar por matar non’ por supuestas injurias y calumnias públicas sobre la situación de la perrera.
El grupo de acción ecologista Outeiro ha presentado una querella criminal contra las asociaciones también ecologistas ‘Matar por matar non’ y Adega por presuntos delitos de calumnia e injuria vertidas con publicidad. El demandante ha solicitado una fianza por importe de 30.000 euros a los denunciados.

El Juzgado de Instrucción de Carballiño acaba de admitir a trámite la referida denuncia a raíz de las manifestaciones por parte de los responsables de ‘Matar por matar non’ y Adega contra Outeiro referentes al trabajo que este último grupo desempeñó hasta principios del presente año al frente de la perrera de Carballiño.

Directivos de Outeiro confirmaron la presentación de la querella, si bien declinaron hacer declaraciones al respecto. No obstante, han sido las manifestaciones públicas de los otros dos colectivos en el sentido de que no tenían constancia del uso que se le había dado a los fondos entregados por la Administración para la perrera lo que ha inducido a Outeiro a seguir la vía judicial.

De esta forma, la denuncia hace referencia al portavoz de ‘Matar por matar non’, Julio Fernández, por las afirmaciones recogidas en la web de su colectivo en la que se hace alusión a la supuesta falta de higiene en la perrera, poniendo en duda al mismo tiempo el destino de los fondos de la Consellería de Medio Ambiente para realizar mejoras en las instalaciones.

En ese sentido, la acusación aporta como pruebas las declaraciones de Julio Fernández y del concejal del BNG Bernardo García (también miembro de Adega), manifestando que la subvención fue de 250.000 euros y que en el DOG aparecen licitados 150.000, por cuyo motivo se preguntan en qué se utilizaron los 100.000 restantes.

Outeiro también acusa a los demandados de haber cuestionado el trato que se le daba a los perros, al afirmar que no existían las condiciones sanitarias adecuadas en la perrera.

En consecuencia, la querella implica a Julio Fernández y ‘contra la persona desconocida de Adega, que en su nombre vertió los comentarios injuriosos contra Outeiro’.

La concejala de Hacienda, Inmaculada Ucha, confirmó a este periódico que la subvención la recibió el Concello y que sólo salió publicada la licitación de 150.000 euros, porque los 100.000 restantes correspondían a una segunda partida para realizar pequeñas obras, que se adjudicaron directamente sin sacarlas a concurso, según puntualizó la edil.


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