El salón de plenos de Allariz cambio ayer los debates políticos por una interesante y muy instructiva conferencia del psicologo Javier Urra, en una nueva edición del Foro La Región que versó sobre la Educación y su relevancia en una sociedad líquida, en un mundo cambiante.
Presentado por la concejala de Bienestar Social, Pilar Gallego, el que fuera el primer defensor del menor señaló que saldremos reforzados de la crisis 'porque la austeridad no nos viene mal para educar' y, entre sus recetas para mejorar esta sociedad sugirió a los progenitores preparar a sus hijos para el dolor, para ponerle sentido del humor a la vida y 'comunicarse con los demás, trasmitir emociones y sentimientos', matizaba.
Según Urra, uno de los principales problemas de la sociedad actual -además de la baja tasa de natalidad- es la ausencia de sensibilidad que deriva en los casos de violencia de género o entre padres e hijos . Para cambiarlo señaló directamente a los hombres, a quienes después de agradecer su numerosa presencia en la conferencia, les recordó que 'el peso de la Educación lo sigue llevando la mujer' y 'mientras el varón no sepa lo que es el cuidado, la sociedad no va a cambiar'.
En su intervención, Urra sugirió 'respetar la ingenuidad de los niños', sus relaciones interpersonales -incluídas las de los abuelos- y 'empezar a elevar la voz, porque no todo lo que podemos hacer, se debe hacer'. Urra se metió al público en el bolsillo con divertidas anédotas surgidas en su extenso periplo profesional y respondió con interés las dudas y preocupaciones de los numerosos progenitores de la sala. '¿Cómo castigo a un hijo? Con constancia', aconsejaba, al tiempo que fue crítico con la obcecación de algunos progenitores por querer ser 'excelentes' y otros que, a pesar de ser padres, no han abandonado la niñez.
En su particular manual para padres, recomendó la práctica deportiva y el contacto con la naturaleza, preparar a los hijos para la incertidumbre y educarles en la compasión y el perdón, en que no rumien ideas negativas y que tengan conciencia moral, sin obviar la autoridad.
'Estamos haciendo a los jóvenes como el cristal, duros por fuera pero frágiles por dentro. Cuando la educación debería ser como una pelota', señaló Urra.
Según Urra, uno de los principales problemas de la sociedad actual -además de la baja tasa de natalidad- es la ausencia de sensibilidad que deriva en los casos de violencia de género o entre padres e hijos . Para cambiarlo señaló directamente a los hombres, a quienes después de agradecer su numerosa presencia en la conferencia, les recordó que 'el peso de la Educación lo sigue llevando la mujer' y 'mientras el varón no sepa lo que es el cuidado, la sociedad no va a cambiar'.
En su intervención, Urra sugirió 'respetar la ingenuidad de los niños', sus relaciones interpersonales -incluídas las de los abuelos- y 'empezar a elevar la voz, porque no todo lo que podemos hacer, se debe hacer'. Urra se metió al público en el bolsillo con divertidas anédotas surgidas en su extenso periplo profesional y respondió con interés las dudas y preocupaciones de los numerosos progenitores de la sala. '¿Cómo castigo a un hijo? Con constancia', aconsejaba, al tiempo que fue crítico con la obcecación de algunos progenitores por querer ser 'excelentes' y otros que, a pesar de ser padres, no han abandonado la niñez.
En su particular manual para padres, recomendó la práctica deportiva y el contacto con la naturaleza, preparar a los hijos para la incertidumbre y educarles en la compasión y el perdón, en que no rumien ideas negativas y que tengan conciencia moral, sin obviar la autoridad.
'Estamos haciendo a los jóvenes como el cristal, duros por fuera pero frágiles por dentro. Cuando la educación debería ser como una pelota', señaló Urra.
