El Concello de Irixo dispone del informe de Patrimonio favorable a mantener los muros de contención de riadas construidos en el tramo urbano del Viñao. El alcalde, Manuel Penedo, considera que es el último paso necesario para calificar este entorno como playa fluvial y apta para el baño.
El regidor remitirá en estos días el referido informe a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que mantiene abierto un expediente de derribo de los muros situados en ambas márgenes del cauce, y mediante el que obligaba al Concello a reponer las riberas a su estado original.
Sin embargo, en este nuevo informe prevalece el criterio de salvaguardar el puente romano que existe en este tramo del río, y que podría verse afectado con el derribo de los muros.
Una vez que la Confederación Hidrográfica reciba la referida documentación, el Concello iniciará los trámites correspondientes para obtener la autorización de playa fluvial, tal y como fue concebido este espacio cuando se acondicionó hace más de 10 años.
Las autoridades municipales también esperan que a partir de esta recomendación técnica, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil retire la sanción que le impuso este año al Concello por importe de 20.000 euros, o al menos que la reduzca sustancialmente.
La multa había sido recurrida y todavía está pendiente de resolución, si bien, los responsables de la Confederación habían declarado por aquel entonces que el organismo también estaba a la espera de lo que resolviera Patrimonio.
Hace aproximadamente tres años que el Concello había pagado otra sanción de 12.000 euros, al mismo tiempo que se vio obligado a derribar el paseo que se había hecho aprovechando los muros.
Sin embargo, en este nuevo informe prevalece el criterio de salvaguardar el puente romano que existe en este tramo del río, y que podría verse afectado con el derribo de los muros.
Una vez que la Confederación Hidrográfica reciba la referida documentación, el Concello iniciará los trámites correspondientes para obtener la autorización de playa fluvial, tal y como fue concebido este espacio cuando se acondicionó hace más de 10 años.
Las autoridades municipales también esperan que a partir de esta recomendación técnica, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil retire la sanción que le impuso este año al Concello por importe de 20.000 euros, o al menos que la reduzca sustancialmente.
La multa había sido recurrida y todavía está pendiente de resolución, si bien, los responsables de la Confederación habían declarado por aquel entonces que el organismo también estaba a la espera de lo que resolviera Patrimonio.
Hace aproximadamente tres años que el Concello había pagado otra sanción de 12.000 euros, al mismo tiempo que se vio obligado a derribar el paseo que se había hecho aprovechando los muros.
