Los residentes del barrio antiguo carballiñés urgen la rehabilitación y medidas contra el deterioro

Pintadas y basura de botellón enojan a los vecinos de Flores

Pintadas en el muro de uno de los inmuebles del barrio de Flores, en Carballiño. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Un buen número de paredes de edificios habitados y solares del barrio carballiñés de Flores aparecieron pintados con 'graffitis' este pasado fin de semana. Los vecinos de la zona, una de las que dio origen a la villa del Arenteiro en el siglo XVIII, volvieron a manifestar su malestar y presentarán ante el Concello de Carballiño un escrito solicitando una mayor vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad y, de paso, que se apruebe un plan de rehabilitación urbanística, pendiente desde hace seis años.
'Xa son moitos anos aguantando á xente que vén facer o botellón nas nosas rúas, porque só veñen para facer dano', indica Luis Rodríguez, uno de los afectados. Además de las pintadas en las fachadas, los jóvenes que acuden en grupos para beber alcohol durante las noches de los sábados 'rompen cristales das portas, tiran obxectos ós balcóns e non deixan durmir polo ruido que fan', señala Marisa Núñez, otra vecina.


REIVINDICACIONES

Los poco más de 50 habitantes del barrio muestran su impotencia para hacer frente a esta situación, sobre todo porque la mayor parte de ellos son personas mayores de 60 años, 'e non temos ganas nin forzas para enfrontarnos coa xuventude', indica Núñez. Así, el colectivo vecinal firmará un documento para su presentación ante la alcaldía, recordando al equipo municipal de gobierno sus reivindicaciones sobre la diversión nocturna y la rehabilitación de los antiguos inmuebles.

Al respecto, el alcalde, Argimiro Manotes, adelantó que 'cando aprobemos definitivamente en pleno a ordenanza municipal, colocaránse nos lugares onde hai botellón uns carteis prohibindo esta práctica'. El regidor añadió que 'sobre o plan de rehabilitación, tentarei falar coa Xunta para recuperar o que o Concello xa tiña presentado'.

Por otra parte, Marnotes recibió ayer al subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, al que solicitó su máximo apoyo a la Guardia Civil de Carballiño, 'xa que amosan unha estreita colaboración co Concello'.

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