Hasta ahora la grúa ha estado interviniendo sobre todo en los espacios reservados como vados y en los estacionamientos en doble fila
La Policía Local de Carballiño inició ayer un control intensivo de las calles peatonales del centro urbano para poner fin a la circulación antirreglamentaria de vehículos. Vecinos, peatones e incluso comerciantes de varias calles, fundamentalmente de la Bajada a Flores, Perfectino Viéitez y Praza da Mina han trasladado su malestar al Concello por las continuas infracciones que se cometen, tanto por la circulación de vehículos -está prohibida salvo para carga y descarga en horario muy concreto- como por los estacionamientos indebidos.
Las autoridades municipales han decidido intervenir, teniendo en cuenta la situación de riesgo que se genera a diario para los peatones, y los agentes recibían ayer la orden de incidir en la vigilancia y control de esas zonas.
El jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, recordaba que la circulación por calles en que está prohibida implica una multa de 200 euros. Además, en el caso de que se produzca un aparcamiento indebido, si obstruye el paso y supone un grave riesgo, entonces intervendrá la grúa para retirar el vehículo, lo que incrementará la sanción en 89,11 euros si es trasladado ya que en el caso de que se presente de inmediato el conductor será de 62 euros.
Hasta ahora la grúa ha estado interviniendo sobre todo en los espacios reservados como vados y en los estacionamientos en doble fila, retirando un total de 45 coches durante el último año 2015.
