El Concello de Carballiño ha llegado finalmente a un acuerdo con el Obispado y con la asociación Novo Adro para dar un giro de 180 grados al proyecto previsto para la urbanización del entorno de A Veracruz. De esta forma, lo que iba a ser una amplia plaza pavimentada en piedra, cercada de muros y atravesada por un vial, se convertirá en una gran zona verde ajardinada, sin el muro de hormigón que generó la discordia y que se sustituirá por taludes vegetales, y con viales adoquinados y sólo en parte transitables por los vehículos.
La nueva idea consensuada fue presentada ayer por el alcalde Argimiro Marnotes y por el concejal de Urbanismo, Magín Daparte, quienes indicaron que, partiendo de las directrices básicas marcadas por la Xunta para introducir los cambios y reanudar las obras -paralizadas desde hace meses-, se alcanzó el consenso. Ahora se espera obtener el respaldo definitivo de todos los vecinos, tras la correspondiente exposición pública de los nuevos planos, y el apoyo de la oposición.
MODIFICACIONES
Magín Daparte se refirió a las principales modificaciones del anterior proyecto, señalando que se pretenden conservar los jardines y la escalinata en la parte ya urbanizada y que estaba previsto reformar. El Obispado, propietario de este espacio, se opuso tajantemente a que se interviniera en el mismo. En esa misma línea se mantendrá el muro existente en la Rúa dos Canteiros, para lo que será necesario modificar en parte el trazado de este acceso. Se construirá un anfiteatro próximo a la Praza San Ramón para actuaciones y representaciones diversas y se prescindirá de la pavimentación de piedra y árboles de altura previstos inicialmente, para crear jardines.
El nuevo acceso entre la Praza San Ramón y la calle Evaristo Vaamonde se mantendrá porque figura en el plan urbanístico municipal y su supresión sería ilegal, pero se pavimentará con adoquín y sólo estará abierto a la circulación de vehículos en un único sentido, hasta la calle Florentino Cuevillas, para facilitar el acceso a los vecinos, quedando el resto perfectamente integrado en la zona verde. Asimismo, se prevé construir una nueva rampa próxima a la iglesia y eliminar el muro de hormigón.
MODIFICACIONES
Magín Daparte se refirió a las principales modificaciones del anterior proyecto, señalando que se pretenden conservar los jardines y la escalinata en la parte ya urbanizada y que estaba previsto reformar. El Obispado, propietario de este espacio, se opuso tajantemente a que se interviniera en el mismo. En esa misma línea se mantendrá el muro existente en la Rúa dos Canteiros, para lo que será necesario modificar en parte el trazado de este acceso. Se construirá un anfiteatro próximo a la Praza San Ramón para actuaciones y representaciones diversas y se prescindirá de la pavimentación de piedra y árboles de altura previstos inicialmente, para crear jardines.
El nuevo acceso entre la Praza San Ramón y la calle Evaristo Vaamonde se mantendrá porque figura en el plan urbanístico municipal y su supresión sería ilegal, pero se pavimentará con adoquín y sólo estará abierto a la circulación de vehículos en un único sentido, hasta la calle Florentino Cuevillas, para facilitar el acceso a los vecinos, quedando el resto perfectamente integrado en la zona verde. Asimismo, se prevé construir una nueva rampa próxima a la iglesia y eliminar el muro de hormigón.
