La apertura del nuevo balneario de Cortegada no se producirá hasta que se lleve a cabo la reparación de varios desperfectos interiores y en su entorno, que se han producido debido a que las instalaciones permanecen cerradas desde hace cuatro años. El paso del tiempo ha supuesto el deterioro de los accesos al centro termal, así como de cubiertas, paredes y zonas de aseo por la acumulación de humedades y la falta de ventilación.
El alcalde, Avelino Luis de Francisco, señaló ayer que 'encargamos unha memoria técnica para avaliar o custe do acondicionamento das instalacións, e que xa teremos en poder do Concello na vindeira semana'. Pero el problema más grave es que las arcas municipales no pueden afrontar estos gastos, que podrían alcanzar los 60.000 euros, 'e por iso imos tentar de acadar doutros organismos o financiamento necesario', indica el regidor socialista.
El complejo termal abarca una superficie global de 90.000 metros cuadrados, incluyendo 4.000 del antiguo balneario, ubicado a orillas del río Miño, con la incorporación de 50 fincas privadas adquiridas por el Concello.
La construcción del nuevo balneario había sido culminada en 2002, con una inversión de dos millones de euros que aportó la Dirección Xeral de Turismo, y fue entregado a la fundación que lo gestiona tres años después. Sin embargo, la ejecución del proyecto carecía de la correspondiente licencia municipal y por ello las instalaciones no pudieron ser utilizadas. El Concello de Cortegada, en marzo del presente año, aprobó finalmente en Junta de gobierno el documento que legalizaba las obras ya realizadas.
El complejo termal abarca una superficie global de 90.000 metros cuadrados, incluyendo 4.000 del antiguo balneario, ubicado a orillas del río Miño, con la incorporación de 50 fincas privadas adquiridas por el Concello.
La construcción del nuevo balneario había sido culminada en 2002, con una inversión de dos millones de euros que aportó la Dirección Xeral de Turismo, y fue entregado a la fundación que lo gestiona tres años después. Sin embargo, la ejecución del proyecto carecía de la correspondiente licencia municipal y por ello las instalaciones no pudieron ser utilizadas. El Concello de Cortegada, en marzo del presente año, aprobó finalmente en Junta de gobierno el documento que legalizaba las obras ya realizadas.
