La práctica totalidad de las bodegas industriales de la Denominación de Orixe Ribeiro estuvieron representadas en la primera reunión este año de la Mesa do Viño, convocada por la Xunta.
Sin embargo, los empresarios del sector rechazaron adherirse a un contrato homologado que garantice al agricultor la venta de la uva y unos precios fijos según las variedades. El empresario Benigno Fernández Sousa, de Bodegas Cunqueiro, señalaba tras la reunión que 'temos moito viño que vender antes da próxima vendima', asegurando que 'ten que haber milagros para que haxa contrato homologado'. Fernández Sousa indica que la venta del vino blanco ha bajado desde el segundo semestre del pasado año en un 50% y lo achaca a la crisis económica, al mismo tiempo que manifestaba su descontento con las campañas de promoción que desarrolla el Consello Regulador.
En el transcurso de la reunión únicamente expusieron sus posturas los representantes de la Cooperativa Vitivinícola, que mantiene con los agricultores el contrato del pasado año, instando nuevamente a las demás bodegas a adherirse al mismo. 'Estamos dispostos a debatilo e a incorporar reformas sempre que sea para mellorar', indicaba el presidente de la cooperativa, Manuel García. También habló el responsable de Pazo do Mar, si bien no se posicionó a favor de la propuesta.
SINDICATOS
El sindicalista de Unións Agrarias, Carlos Basalo, declaraba que 'as adegas non falaron, excepto a cooperativa e Pazo do Mar, e por eso os sindicatos deixamos a reunión, igual co xerente da cooperativa, para que os adegueiros poderan falar libremente entre eles e co representante da Administración autonómica'.
Manuel García también achaca a la crisis y a la abundante cosecha del pasado año la existencia en estos momentos de vino almacenado, pero 'non vai a pagar sempre o agricultor', puntualizaba. Por su parte, Carlos Basalo considera que 'a Xunta ten as ferramentas para motivar a que se firmen os contratos concedendo axudas para a modernización das instalacións únicamente ós que o suscriban, nós apoiamos o contrato da cooperativa'.
En el transcurso de la reunión únicamente expusieron sus posturas los representantes de la Cooperativa Vitivinícola, que mantiene con los agricultores el contrato del pasado año, instando nuevamente a las demás bodegas a adherirse al mismo. 'Estamos dispostos a debatilo e a incorporar reformas sempre que sea para mellorar', indicaba el presidente de la cooperativa, Manuel García. También habló el responsable de Pazo do Mar, si bien no se posicionó a favor de la propuesta.
SINDICATOS
El sindicalista de Unións Agrarias, Carlos Basalo, declaraba que 'as adegas non falaron, excepto a cooperativa e Pazo do Mar, e por eso os sindicatos deixamos a reunión, igual co xerente da cooperativa, para que os adegueiros poderan falar libremente entre eles e co representante da Administración autonómica'.
Manuel García también achaca a la crisis y a la abundante cosecha del pasado año la existencia en estos momentos de vino almacenado, pero 'non vai a pagar sempre o agricultor', puntualizaba. Por su parte, Carlos Basalo considera que 'a Xunta ten as ferramentas para motivar a que se firmen os contratos concedendo axudas para a modernización das instalacións únicamente ós que o suscriban, nós apoiamos o contrato da cooperativa'.
