El lunes los vecinos entregarán el estudio económico en la Diputación para que la institución provincial estudie si es posible la rebaja en la factura del agua que reivindican.
Aunque el abandono del encierro ha devuelto la normalidad al Concello de Punxín, los vecinos todavía no dan por zanjada la lucha por una reducción del precio del agua, ya que están pendientes de entregar el estudio económico el próximo lunes en la Diputación para que el responsable del servicio de Medio Ambiente pueda contrastarlo con los otros dos informes, uno de la Secretaría municipal y otro realizado por la misma institución provincial, para conocer las discrepancias y ver si es posible esa rebaja que reivindican los vecinos, por la que estuvieron encerrados en el Concello durante 19 días.
Por otra parte, para el próximo 29 de abril, está prevista una reunión con el delegado territorial de la Xunta en Ourense y con el director xeral de Augas de Galicia para abordar el proyecto de captación del agua en el río Miño para los concellos de Punxín, Cenlle y San Amaro. El portavoz de la comisión vecinal del agua, Joaquín Moldes, presentaba una alegación contra el proyecto porque la nueva traída no cubre la totalidad de los pueblos de Punxín, aunque sí los tres afectados por la contaminación de arsénico. Moldes reclama que abarque a todo el municipio, aunque puntualizó que con ello no pretende retrasar la ejecución del proyecto, tal y como lo acusaba el alcalde en funciones, Emilio Baca, sino "todo lo contrario quiero que se agilice, sólo reclamaba los derechos de Punxín en nombre de la comisión del agua, pero la alegación fue denegada".
