O RIBEIRO

Castrelo trabaja en la creación de un viñedo de 80 hectáreas

<p></p>
photo_camera El polígono agrario de As Bouzas, en Macendo, de Castrelo de Miño.

Agrupará cientos de parcelas particulares, la mayoría abandonadas, de la parroquia de Prado de Miño 

Castrelo de Miño contará con un segundo polígono agrario, tras la concentración de centenares de fincas en un viñedo de 80 hectáreas. La iniciativa parte del Concello, contando con los vecinos de Prado de Miño, en donde se aglutinarán las tierras de numerosos propietarios, algunos residentes en el municipio y otros fuera, pero que tienen allí sus propiedades.

La Consellería de Medio Rural, que también impulsa este polígono, ya tiene el anteproyecto para empezar a contactar con los propietarios y comprobar su identidad, pues en algunas de las fincas se desconoce, y ya con vistas a redactar el proyecto definitivo, de lo que se ocupará la Administración autonómica.

El concejal de Promoción Vitivinícola de Castrelo de Miño, Alfredo Fernández, declaraba que en 2017 se dará un importante impulso a este proyecto. La Xunta también asumirá la financiación para la dotación de accesos, acondicionamiento de las tierras y demás infraestructuras necesarias.

Alfredo Fernández matizaba que si se ha elegido Prado de Miño es porque en esta zona hay una gran extensión de antiguo viñedo que está totalmente abandonado y de ahí surgió la idea de poner estas tierras en producción, creando un segundo polígono agrario, siguiendo el ejemplo del que está funcionando en As Bouzas, de la parroquia de Macendo.

Antecedente en Macendo

Fue en el 2008 cuando se puso en marcha este primer polígono, concentrando 600 parcelas de 50 propietarios en una única viña de 30 hectáreas, que se convirtió en la mayor superficie productora de uva de la Denominación de Orixe Ribeiro. La Administración autonómica había subvencionado el proyecto, cuya inversión alcanzó un millón de euros.

Para su funcionamiento, los propietarios constituyeron una sociedad anónima y bautizaron la empresa como Asociación da Viña das Bouzas, que desde hace aproximadamente tres temporadas ya está elaborando su propio vino bajo la marca "Solaina do Viño".

Ahora, el proyecto de Prado de Miño es más ambicioso, ya que se pretende la explotación de 80 hectáreas, en la que se plantarán variedades de uva autóctona como treixadura, albariño, godello o loureiro, para los vinos blancos, y sonsón, brencellao, caíño y mencía, para los tintos.

"O polígono das Bouzas é un exemplo que temos ahí, pero en Prado de Miño aínda hai que estudiar a fórmula para a súa explotación", puntualizaba Alfredo Fernández, refiriéndose a la sociedad anónima que dirige el polígono de Macendo.

El municipio de Castrelo de Miño ya es en la actualidad el mayor productor de uva de la Denominación de Orixe Ribeiro. Cuenta con aproximadamente 32 bodegas, entre las industriales y los "colleiteiros", que han sido los impulsores de la Asociación de Colleiteiros Embotelladores do Ribeiro. El nuevo polígono, no sólo ampliará la extensión de viñedo y la producción de uva, sino que también convertirá la tierra que ahora está abandonada en productiva.

Te puede interesar