Un técnico ha detectado dos árboles de más de 20 metros de altura con riesgo de derrumbarse en el cementerio de Ribadavia. Se trata de una secuoya y un cedro afectados por el hongo parásito armillaria, por cuyo motivo, el Concello procederá a retirarlos, dentro de las labores de mantenimiento de la masa arbórea urbana que prevé realizar este año. El alcalde, Marcos Blanco, asegura que por el momento no constituyen una amenaza, pero que existe el riesgo de que un temporal los derribe, por cuyo motivo, se retirarán del entorno del camposanto como medida preventiva, para evitar que caigan sobre las tumbas o cualquier posible accidente.
Se trata de una secuoya y un cedro afectados por el hongo parásito armillaria, por cuyo motivo, el Concello procederá a retirarlos, dentro de las labores de mantenimiento de la masa arbórea urbana que prevé realizar este año. El alcalde, Marcos Blanco, asegura que por el momento no constituyen una amenaza, pero que existe el riesgo de que un temporal los derribe, por cuyo motivo, se retirarán del entorno del camposanto como medida preventiva, para evitar que caigan sobre las tumbas o cualquier posible accidente.
Con tal motivo, el Concello procede en estos días a solicitar presupuestos de varias empresas especializadas con el fin de adjudicar la ejecución de ese trabajo, que en opinión del regidor, 'será muy laborioso y por eso requiere una empresa especializada'.
Asimismo, la empresa también se encargará de reducir la altura y copa de un total de 10 árboles situados en la calle Progreso, que en algunos casos alcanzan el segundo piso de los edificios, y casi se introducen en ventanas y balcones. La mayoría son magnolios que han adquirido un gran volumen y que, en opinión del alcalde, 'no son los más idóneos para esta calle'. Con esta intervención, las autoridades esperan acabar con las molestias que ocasionan a los vecinos.
Con tal motivo, el Concello procede en estos días a solicitar presupuestos de varias empresas especializadas con el fin de adjudicar la ejecución de ese trabajo, que en opinión del regidor, 'será muy laborioso y por eso requiere una empresa especializada'.
Asimismo, la empresa también se encargará de reducir la altura y copa de un total de 10 árboles situados en la calle Progreso, que en algunos casos alcanzan el segundo piso de los edificios, y casi se introducen en ventanas y balcones. La mayoría son magnolios que han adquirido un gran volumen y que, en opinión del alcalde, 'no son los más idóneos para esta calle'. Con esta intervención, las autoridades esperan acabar con las molestias que ocasionan a los vecinos.
