La ausencia de enfermedades y el intenso calor de esta primavera está beneficiando en gran medida a los viñedos de O Ribeiro, que se encuentran ahora en la etapa final de floración y están en condiciones óptimas. Las últimas tormentas, que afectaron con inundaciones fundamentalmente a Carballiño y la capital, han pasado casi desapercibidas por esta denominación de origen, salvo en lugares muy puntuales en los que el granizo causó algunos daños.
El director técnico del Consello Regulador, Pablo Vidal, considera que 'es un año bueno, porque hasta ahora el tiempo ha estado seco y aunque llueva al final de la floración ya le afecta poco, además tampoco hubo enfermedades'.
Aunque es muy pronto para adelantar acontecimientos, puesto que la cosecha no está lista hasta mediados de septiembre, de mantenerse las condiciones favorables actuales las previsiones apuntan a que será 'buena, sobre todo en cuando a las variedades autóctonas se refiere, que siempre son más sensibles a la climatología', añadió el técnico.
VARIEDADES
La época de la floración de la vid es determinante a la hora de cuantificar la producción y si las variedades de caste se encuentran con buena salud, entonces repercutirá en una mayor calidad del vino, tal y como apuntaron los responsables del Consello Regulador de esta denominación.
Pablo Vidal afirma que la producción de variedades autóctonas en el 2010 fue una de las mejores de los últimos años y, por ese motivo, señala que la situación actual es aún más favorable, pero que 'es aventurado saber si continuará la evolución favorable porque pueden influir en adelante muchos factores, como la aparición de enfermedades, granizo o sequía'.
La producción del pasado año se aproximó a los 10 millones de kilos de uva, y los vinos resultantes están recibiendo premios en todos los certámenes a los que se presentan. En la actualidad, hay 31 bodegas industriales y cerca de 80 colleiteiros.
Aunque es muy pronto para adelantar acontecimientos, puesto que la cosecha no está lista hasta mediados de septiembre, de mantenerse las condiciones favorables actuales las previsiones apuntan a que será 'buena, sobre todo en cuando a las variedades autóctonas se refiere, que siempre son más sensibles a la climatología', añadió el técnico.
VARIEDADES
La época de la floración de la vid es determinante a la hora de cuantificar la producción y si las variedades de caste se encuentran con buena salud, entonces repercutirá en una mayor calidad del vino, tal y como apuntaron los responsables del Consello Regulador de esta denominación.
Pablo Vidal afirma que la producción de variedades autóctonas en el 2010 fue una de las mejores de los últimos años y, por ese motivo, señala que la situación actual es aún más favorable, pero que 'es aventurado saber si continuará la evolución favorable porque pueden influir en adelante muchos factores, como la aparición de enfermedades, granizo o sequía'.
La producción del pasado año se aproximó a los 10 millones de kilos de uva, y los vinos resultantes están recibiendo premios en todos los certámenes a los que se presentan. En la actualidad, hay 31 bodegas industriales y cerca de 80 colleiteiros.
