Un grupo de vecinos escenificó el Enterro da Sardiña que recorrió el centro acompañado de una fracción de La Lira
Un grupo de vecinos se encarga tradicionalmente de organizar el Enterro da Sardiña en Ribadavia y este año cumplieron de nuevo con el numeroso público que siguió al sepelio por la calles de la villa, todos enlutados y llorando por el fin del Entroido. La comitiva inició el recorrido en torno a las 20,00 horas en el barrio de San Francisco, acompañada por una fracción de la Banda de Música La Lira de Ribadavia. Hicieron varias paradas a lo largo del trayecto, que finalizaba en la Praza Maior, y durante todo el recorrido la aguda ironía y la sátira sobre temas de actualidad e incluso sobre personajes conocidos de la villa recibieron el aplauso de unos y el rechazo de quienes se daban por aludidos.
Portando al "Meco" en una caja, las plañideras y el clero, acompañados por muchos espontáneos que se sumaron, siguieron camino por la Rúa Progreso y otros rincones emblemáticos del casco histórico de Ribadavia cono A Madalena y el barrio de San Juan.
Una vez, en la Praza Maior, se procedía a quemar el "Meco" entre un público entusiasta que siguió de cerca todo el espectáculo de fuego y música.
Así despidió Ribadavia el Entroido, que tuvo sus días más destacados el domingo y martes pasados con el desarrollo de sendos desfiles que atrajeron comparsas y carrozas no sólo del propio municipio sino también de otros como O Porriño, Tomiño, A Cañiza y Poio, juntándose en torno a 16 agrupaciones. El concejal de Cultura, José Prieto, considera que esta edición del Entroido ha sido todo un éxito tanto en participación como en asistencia de público para ver el espectáculo.
