El perro atropellado y abandonado en la presa de Melón se recupera en Ribadavia gracias a los cuidados de la asociación "Mascotas perdidas no Ribeiro" y después de una complicada operación
Gúmer, el perro atropellado en la autovía Rías Baixas y abandonado en la presa de Melón, ha salido bien de la complicada operación a la que fue sometido en la clínica veterinaria universitaria de Lugo debido a sus múltiples fracturas y ya está siendo atendido en Ribadavia por la asociación "Mascotas perdidas no Ribeiro". La campaña realizada por la entidad a través de las redes sociales está logrando muy buenos resultados y, aunque por el momento no ha sido localizado su dueño ni tampoco hay disponibilidad para la adopción, que es lo que persiguen los miembros de la asociación, Gúmer será acogido hoy y hasta su total recuperación por una vecina de Ribadavia que se ha ofrecido para cuidarlo.
Laura Pérez-Quevedo, de "Mascotas perdidas no Ribeiro", se refería a la continua atención que necesita para medicarlo, mantenerlo limpio y también para impedir que se arranque los puntos de sutura, porque así de rápido se está recuperando Gúmer.
Tras la operación, el perro, que tiene seis años, y pesa 20 kilos, permaneció durante la noche y parte del día siguiente en la clínica, hasta que fueron a buscarlo socios de la entidad, que lo recogió cuando el pasado 10 de agosto el servicio del 112 alertaba primero del atropello de un animal en la autovía y más tarde daba el aviso sobre un can flotando en la presa de Melón. Dado el estado de gravedad en el que se encontraba, sus rescatadores pensaron inicialmente que sería necesario sacrificarlo hasta que un veterinario realizó el diagnóstico y recomendó la clínica de Lugo para realizar la operación.
A partir de ahí, "Mascotas perdidas no Ribeiro" inició una campaña de recogida de fondos que en escasos días lograba reunir los 700 euros con los que se efectuó el pago del primer plazo por la intervención. Ahora, la recaudación continúa vía Facebook o a través del teléfono 616 49 36 49 para abonar dentro de un mes la segunda cuota hasta completar los casi 1.200 euros que ha costado. Mientras Gúmer continúa su recuperación, la asociación protectora de mascotas adelantaba que tiene previsto contactar con el Concello de Ribadavia, con el que colabora habitualmente todo el año, para impartir charlas en los colegios con el fin de concienciar sobre el bienestar y respeto por los animales. "Hablaremos con el Concello para trabajar en la prevención del abandono y de accidentes como este que sufrió Gúmer", indicó Laura Pérez-Quevedo. Además, la asociación también se ofrece a dar clases de educación canina, con el fin de adiestrar a los perros en determinados hábitos que faciliten la convivencia con las personas.
