DUDOSO FUTURO

La rectoral del Museo del Vino revertirá al Obispado en 2018

Imagen de la rectoral de Santo André, rehabilitada y cerrada (MARTIÑO PINAL)
photo_camera Imagen de la rectoral de Santo André, rehabilitada y cerrada (MARTIÑO PINAL)

La provincia puede quedar sin esta infraestructura si la Xunta no invierte para poder abrirla.

La casa rectoral de Santo André, en Ribadavia, revertirá al Obispado de Ourense en cuatro años sin que la Consellería de Cultura haya resuelto, hasta el momento, el futuro del Museo do Viño de Galicia, para lo que fue rehabilitado este edificio. En la Xunta alegan problemas presupuestarios, una respuesta que no ha sentado bien en Ribadavia, donde se cuestiona que no haya los mismos problemas para financiar otras iniciativas como la exposición temporal sobre el agua, inaugurada en la Cidade da Cultura santiaguesa, y cuyo presupuesto puede superar, según diversas fuentes, el millón y medio de euros. El Obispado cedió esta monumental casa al Concello de Ribadavia en 1988 y por un periodo de 30 años para la creación de un museo cuyo contenido fuese un reflejo de la cultura del vino en Galicia, aunque con la condición de que pasaría de nuevo a su propiedad en el caso de que no se ejecutase el proyecto, una vez transcurridos los 30 años.

A estas alturas, después de la rehabilitación integral del edificio y de la redacción del proyecto de musealización, con una inversión de casi tres millones de euros, sólo falta trasladar el contenido al interior de estas instalaciones y abrirlas al público. Sin embargo, la iniciativa está paralizada desde hace cinco años y todavía sin indicios de que se vaya a retomar. Así lo manifestaron los responsables de la Consellería de Cultura, que confirmaban que de momento no está previsto continuar adelante con el proyecto.



A la espera

Entre tanto, en Ribadavia se está a la espera y todavía no se han perdido las esperanzas. El propio director del Museo Etnológico, Xosé Carlos Sierra, que dirigirá también ese museo en el caso de que se crease, declaraba que en 2013, el secretario xeral de Cultura estuvo en Ribadavia y reconoció la necesidad de empezar a estudiar cómo abordar la financiación, "e por agora seguimos esperando", indicaba Sierra.

Por su parte, el alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, señala que "todo está acabado e só falta encher o edificio", reponsabilizando a la Xunta de "deixar morrer o proxecto". Para el regidor, "o vergoñento é que non se fixo cando se podía e agora coa crise son máis grandes as dificultades". Blanco considera de gran importancia llevarlo a buen término porque "potenciaría os viños de Galicia e en concreto do Ribeiro, pola súa ubicación".

En ese sentido, recuerda que en estos últimos cinco años de parálisis, el Concello ha remitido a la Administración autonómica al menos tres acuerdos plenarios, que no obtuvieron respuesta.

La rehabilitación de la rectoral la empezaba el Concello de Ribadavia con un taller de empleo, entre los años 1988 y 1990. En 1995, la institución local renunciaba a continuar con la cesión en beneficio de la Xunta, que se suscribió en 1996, para su finalización en 2018.

En la recuperación del edificio se invirtieron entorno a 1,2 millones de euros, al mismo tiempo que se valoraba la creación del museo en otros 1,2 millones aproximadamente. Partiendo del concepto de museo elaborado por Xosé Carlos Sierra, un grupo de expertos en Antropología, Historia, Geografía, Arte y Filología redactaban posteriormente el proyecto museológico, rematado en el 2009, sin que desde entonces se haya dado ningún otro paso. 

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