El pleno de Ribadavia aprobó ayer mantener los festivos habituales del martes de Entroido y del 8 de septiembre, día de la patrona Virgen del Portal, descartando la sustitución de uno de ellos por el de la Festa da Istoria con la intención de mantener cerrados los supermercados para evitar la venta masiva de alcohol y, en consecuencia, el botellón durante esa jornada festiva que rememora la Edad Media. El objetivo está en solicitar la colaboración de las superficies comerciales para que colaboren y mantengan cerrados sus negocios en sucesivas ediciones, pese a no ser día festivo.
Por otra parte, también se aprobaba tras un intenso debate y con los votos en contra del BNG la solicitud de un crédito por importe de 340.000 euros para pagar las facturas que tiene el concello pendiente con Gas Natural Fenosa del último año y a lo que está obligado el Concello por el Gobierno del Estado. El alcalde, Marcos Blanco, justifica la deuda para evitar la supresión de servicios, mientras la oposición criticó al grupo de gobierno por contraer dicha deuda después de acogerse hace año y medio al plan de ajuste por importe de 2,2 millones de euros. El PP apunta que en estos momentos se deben 626.000 euros, ya que hay pendientes otros pagos y el BNG afirma que 'pedir un novo plan de axuste é a proba dunha irresponsable xestión que está a hipotecar ós veciños de Ribadavia'.
