Un talud de la N-120 amenaza con derrumbarse sobre los trasteros de las viviendas sociales de Ribadavia situadas en la carretera de Carballiño. El Concello ha solicitado a Fomento la construcción de un muro de contención, que ya está a punto de contratar la redacción del proyecto.
El Ministerio de Fomento adjudicará en próximos días la redacción de un proyecto para la construcción de un muro de contención en la parte posterior de las antiguas viviendas sociales de Ribadavia, ubicadas en la carretera de Carballiño. La obra tiene por objetivo asegurar un talud que limita con la N-120 y que amenaza con desplomarse sobre los trasteros de dichas viviendas.
El riesgo se acentúa con la existencia de un viejo depósito de agua que, en el caso de producirse el derrumbe, podría resultar afectado y, en consecuencia, causar mayores daños en las propiedades.
Fueron los habitantes de las viviendas los que solicitaron la realización de las obras al Concello de Ribadavia, que se dirigió a Fomento para buscar soluciones al problema. Además, el concejal de Tráfico, Ignacio Gómez, también anunció la próxima adjudicación de la redacción de un segundo proyecto por parte del mismo ministerio para la construcción de dos rotondas en la antigua N-120, en el tramo urbano de Ribadavia.
Se trata de mejorar la seguridad vial en dos entornos bastante perigosos, según indicó el edil. Las rotondas se construirán en los cruces de Franqueirá y Maquiáns. É algo que o Concello demanda dende fai tempo e agora estamos a espera de que se nos comunique a adxudicación das obras, según apuntó Ignacio Gómez.
Las lluvias agravaron la situación
Las autoridades de Ribadavia consideran que las últimas lluvias han agravado la situación, debido al arrastre de tierra que produjeron. Por ese motivo, el concejal Ignacio Gómez afirma que es necesaria la construcción del muro de contención y el derribo del viejo depósito de agua antes de que empeore el estado del talud, aínda que as vivendas non corren ningún perigo, señaló el edil.
El riesgo se acentúa con la existencia de un viejo depósito de agua que, en el caso de producirse el derrumbe, podría resultar afectado y, en consecuencia, causar mayores daños en las propiedades.
Fueron los habitantes de las viviendas los que solicitaron la realización de las obras al Concello de Ribadavia, que se dirigió a Fomento para buscar soluciones al problema. Además, el concejal de Tráfico, Ignacio Gómez, también anunció la próxima adjudicación de la redacción de un segundo proyecto por parte del mismo ministerio para la construcción de dos rotondas en la antigua N-120, en el tramo urbano de Ribadavia.
Se trata de mejorar la seguridad vial en dos entornos bastante perigosos, según indicó el edil. Las rotondas se construirán en los cruces de Franqueirá y Maquiáns. É algo que o Concello demanda dende fai tempo e agora estamos a espera de que se nos comunique a adxudicación das obras, según apuntó Ignacio Gómez.
Las lluvias agravaron la situación
Las autoridades de Ribadavia consideran que las últimas lluvias han agravado la situación, debido al arrastre de tierra que produjeron. Por ese motivo, el concejal Ignacio Gómez afirma que es necesaria la construcción del muro de contención y el derribo del viejo depósito de agua antes de que empeore el estado del talud, aínda que as vivendas non corren ningún perigo, señaló el edil.
